Un día después de que se hizo oficial su nombramiento, como epílogo de una jornada marcada por la inusual salida de su antecesor en el cargo, el recién designado general director de Carabineros, Mario Rozas, sostuvo ayer reuniones desde la mañana en el Palacio de La Moneda, en una tranquila jornada de sábado y mientras la mayoría de los capitalinos realizaba las últimas compras navideñas. El general Rozas aborda en esta entrevista con La Tercera, a horas de asumir su cargo, los alcances del desafío que le corresponde asumir cuando la institución policial vive uno de los momentos más difíciles de su historia.
¿Cómo toma usted esta designación? ¿La esperaba?
Como todo carabinero, cuando uno hace una distinción de esta naturaleza, por supuesto que hay emoción y un grado de orgullo, sobre todo cuando se trata de una designación de este nivel. Estoy orgulloso que el Presidente se haya fijado en este carabinero para dirigir a los 60 mil funcionarios de esta institución. Siento que adquirí un compromiso con el país.
Va a hacerse cargo de la institución en un momento muy complicado, con la sombra de la muerte de Camilo Catrillanca, el fraude en Carabineros y la Operación Huracán. ¿Cómo sale Carabineros de esta situación tan compleja?
Tal como lo expresé el viernes a la salida del palacio presidencial, creo que esto se supera trabajando, trabajando y trabajando. Ya he sido instruido por el Presidente de la República, el ministro del Interior y el subsecretario del Interior, en el sentido de continuar en la senda de la modernización y continuar todos los planes y programas que estaban en marcha, para, en poco tiempo, ir ya viendo los frutos de la modernización que requiere nuestra institución.
En la época de Bruno Villalobos, Carabineros estuvo enfocado primordialmente en la investigación, y después, con Hermes Soto, se centró en la prevención. ¿Usted trae un sello propio para Carabineros?
Nosotros por definición somos una policía esencialmente preventiva y, por lo tanto, nuestro foco de atención siempre tiene que estar en aumentar la sensación de seguridad. Por lo tanto, la labor preventiva será un pilar fundamental de mi gestión. También, por cierto, pretendo mantener en forma subsidiaria la labor investigativa, de acuerdo con los cánones que nos establezcan los Tribunales de Justicia y el Ministerio Público. Pero esencialmente, la labor apuntará a lograr una interacción e integración con la comunidad para aumentar los niveles de seguridad y, sobre todo, prevenir y tratar de controlar el delito lo que más se pueda.
¿Qué le parece lo ocurrido con Camilo Catrillanca, cómo murió y lo que ocurrió después de su muerte?
Son situaciones que hay que analizar y evaluar. Por cierto, hay que readecuar todos los cursos de acción que nos permitan garantizar que, en el futuro, cosas como estas no se vuelvan a repetir. Ciertamente, hubo inacciones y omisiones, y por cierto que se tomó la debida nota para poder rectificar y evitar estos sucesos.
¿Cómo abordará el tema de La Araucanía?
Continuando con los servicios de prevención y control, sobre todo observando y readecuando algunas acciones, y mantendremos una especial atención sobre cómo se vayan desarrollando las acciones del delito, pero con la intención de querer estar presentes y desarrollar una labor preventiva que la comunidad perciba.
Usted y su nuevo alto mando serán los más jóvenes en sus cargos en los últimos 30 años. ¿Eso va a constituir un plus para la institución o se convertirá en un problema?
Dado que tengo 32 años en la institución y provengo de una familia de carabineros, sin duda que me he formado para ser un buen carabinero. No veo el obstáculo. Además, uno se rodea con equipos de trabajo y puede efectuar instancias para poder escuchar y tratar de lograr una comunicación mucho más eficiente y eficaz en las labores que me corresponde desarrollar.
¿Cómo toma este recambio generacional que va a experimentar Carabineros?
En nuestra sociedad y en el mundo todo cambia, y las instituciones deben adecuarse a los nuevos tiempos. Por lo tanto, esta instancia que el gobierno ha dispuesto se debe tomar como una oportunidad. Por ello, estamos generando todas las acciones para poder estar a la altura de las circunstancias y responder a la expectativa que han depositado las autoridades en nosotros.
¿Qué le parece la forma en que salió Hermes Soto de Carabineros?
No tengo una opinión, porque es una razón que no conozco mayormente. Y no tengo una opinión formada al respecto.
Pero que el general (R) Soto se haya negado a renunciar, como lo pidió el Presidente, generó una situación compleja entre el gobierno y Carabineros...
Por ahora estoy enfocado en otras instancias, más que en opinar sobre lo que ya ha pasado. Me estoy enfocando en soluciones más que en problemas.
¿Cómo se puede retomar la confianza y la buena relación entre Carabineros y el gobierno? Se puede entender como que en Carabineros no gustó la forma en que el gobierno trató al general Soto.
No comparto esa apreciación. No lo percibo así.
¿Entonces, la idea es mantener buena relación con el gobierno?
Es que históricamente somos los que estamos subordinados al mando civil. Por lo tanto, no observo esa situación.
¿Cuál será el sello de su gestión?
Por definición, somos una policía especialmente preventiva. Somos ciudadanos que hemos salido de la comunidad y nos hemos hecho carabineros para servirla. Pretendo proyectar al carabinero del centenario. Nosotros tenemos 92 años como institución, y ya estoy trabajando en cómo queremos llegar a los cien años. Por lo tanto, voy a enfocar mi gestión en lograr un carabinero mucho más integral en materias legales, de derechos humanos, de procedimientos, de control y de reducción del delito, y aumentar la sensación de seguridad en la comunidad.