Con un enorme despliegue de seguridad, el machi Celestino Córdova, quien cumple 18 años de cárcel por el homicidio del matrimonio Luchsinger Mackay -ocurrido el 4 de enero de 2013-, realizó hoy su rito espiritual mapuche llamado rewe fuera de prisión. El operativo incluyó la participación de 150 carabineros de Fuerzas Especiales para vigilar su traslado y 110 gendarmes para su custodia directa en la ceremonia, de carácter privado, que duró cerca de ocho horas.

Córdova partió a las 5.25 horas en una ambulancia desde el Hospital Intercultural de Nueva Imperial, en la zona costera de La Araucanía, hasta el sector Lleupeco, Tres Cerros, en el límite de Padre Las Casas con Vilcún, donde vivía antes de ser detenido. El recorrido, en total, fueron cerca de 60 kilómetros, vigilados por 16 vehículos policiales, entre ellos carros lanzaagua y lanzagases, además de un helicóptero.

Asimismo, tres anillos de seguridad de Gendarmería resguardaron el lugar inmediato donde Córdova realizó el rito, que comenzó cerca de las 6.00. El operativo, donde participaron 70 gendarmes de Santiago al mando del director operativo de la institución, coronel Cristián Alveal, consistía en vigilar el perímetro más cercano al machi en un radio de 1.500 metros. Los funcionarios más cercanos a la autoridad religiosa mapuche estaban vestidos de civil.

En tanto, el despliegue de Carabineros estuvo a cargo del jefe de zona, el general Andrés Gallegos. Solo se permitió el ingreso a pie de las personas que acreditaban residir en el sector.

El jefe regional del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Federico Aguirre, quien observó la ceremonia, detalló que "consistió en un rito del cambio de rewe, que fue llevado a cabo por varios machis". Destacó "la actitud de Carabineros y Gendarmería, que conciliaron la seguridad y el resguardo con el garantizar la realización de esta ceremonia tan importante para el pueblo mapuche". Señaló que "es un espacio de un radio de 10 metros que ha sido respetado por parte del personal encargado de la custodia. Pasado esos 10 metros hay un anillo interno que está custodiado por funcionarios". Y agregó que "la ceremonia se realizó con total tranquilidad". En ella participaron cerca de 24 personas. Además de Aguirre, había otro representante del INDH y dos del Alto Comisionado de DD.HH. de Naciones Unidas en Chile.

Autorización del Ejecutivo

El permiso para la autoridad religiosa mapuche fue entregado el viernes por el gobierno, luego de que Córdova mantuviera 50 días de huelga de hambre, perdiendo 18 kilos, razón por la que permanecía internado en el hospital. A ello se suma una serie de atentados producidos en las últimas dos semanas en La Araucanía en apoyo a la salida de Córdova.

La autorización, que anteriormente le habían negado tres veces, fue concebida tras cuatro años preso. En la última solicitud, realizada al Consejo Técnico de Gendarmería, participó la oficina regional del Alto Comisionado de DD.HH. de Naciones Unidas en Chile y el requerimiento fue resuelto por el gobierno.

El machi aceptó las condiciones del Ejecutivo, pese a que él había exigido otras. Por ejemplo, pidió la presencia de 150 personas en la ceremonia. Sin embargo, se le autorizó la asistencia de 24. Asimismo, requirió que la salida fuera por 48 horas, pero le permitieron 15 horas.

Reacciones

Sobre el servicio policial extraordinario, el general de Carabineros Andrés Gallegos indicó que "se ocupó una cantidad de personal bastante normal y no afecta a la seguridad preventiva que nosotros entregamos a la región".

Juan Carlos Reinao, presidente de la Asociación de Municipalidades con Alcalde Mapuche, dijo que "son más de 500 efectivos, entre gendarmes y carabineros. No me parece correcto lo que está ocurriendo en La Araucanía".

El facilitador en las negociaciones entre el gobierno y el machi, Mijael Carbone, señaló que "Gendarmería nunca actúo de buena fe, siempre tuvo un as bajo la manga, intentando que Celestino no llegará a su rewe. La disponibilidad que tuvo el Estado fue por las movilizaciones".

El viernes el líder de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), Héctor Llaitul, anunció el eventual cese de las acciones de resistencia relativas a Córdova y planteó abrir un diálogo de "alto nivel". Señaló también que "valoramos el gesto del gobierno".

Gloria Naveillán, secretaria ejecutiva del gremio de agricultores de Victoria-Malleco, cuestionó "todo lo que se ha hecho para un machi que no merece beneficios".

A las 19.10, finalizó el ritual y pasadas las 20.15, en un carro de Gendarmería, Córdova regresó al Hospital de Nueva Imperial.