Un total de 578.895 permisos de vacaciones para 809.725 personas han sido solicitados en la Comisaría Virtual, entre el 4 y el 19 de enero, informó la Subsecretaría de Prevención del Delito.
En Algarrobo, destino donde se han pedido 28.521 permisos, su alcalde, José Luis Yáñez, planteó que esta temporada “ha llegado mucha gente, como si estuviéramos en febrero, lo que beneficia a la comuna”. Sin embargo, advirtió, en medio de la pandemia, ha sido complejo regular los aforos: “No se cumple el distanciamiento social en la playa, se han cursado multas a quienes no usan mascarillas y se ha fiscalizado el cumplimiento de que no se consuma alcohol en el borde costero”.
En tanto, el alcalde (S) de El Quisco, Sergio Pino, señaló que en las últimas dos semanas se duplicó la población, pues se han solicitado 28 mil permisos. “Es bueno para la reactivación económica, las cabañas tienen una ocupación del 70%”, dijo, aunque remarcó que esto trae efectos negativos en la zona, como atochamientos vehiculares y aglomeraciones “difíciles de fiscalizar”.
El director del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) de la Región de Valparaíso, Marcelo Vidal, explicó que los turistas han privilegiado acudir a su segunda vivienda o arriendos de inmuebles por internet, por sobre hoteles u hostales, donde hay alrededor de un 15% de ocupación, en comunas como Viña del Mar, que está en Fase 2, con cuarentena los fines de semana. “En enero, tradicionalmente, había una ocupación hotelera de 65%, con la llegada de extranjeros, pero ello no ha ocurrido ahora por el cierre de fronteras”, dijo. Aclaró que el sector turístico ofrece panoramas, a pesar de las restricciones.
Así, dio como ejemplo que se pueden visitar viñas en la provincia de Aconcagua, Casablanca y Leyda. A esto se suma el turismo rural en el Valle de Ocoa, donde la gente prefiere ir a cabañas o a las termas.