"Así se degradan las instituciones". Ésa fue la dura reacción del ministro de Justicia, Hernán Larraín, al conocer la resolución de Francia de concederle asilo político a Ricardo Palma Salamanca, condenado en Chile como uno de los autores materiales del crimen del senador y fundador de la UDI Jaime Guzmán.
"Francia otorga asilo político a Palma Salamanca, condenado por tribunales chilenos como autor material del asesinato de un senador en plena democracia", comenzaba su reacción en Twitter, a la que luego agregó una fuerte crítica. "Más puede la política que el derecho, más puede la izquierda cuando la victima es de derecha", aseguró.
Larraín era muy cercano a Jaime Guzmán, con quien compartió durante años en los círculos académicos de la escuela de Derecho de la Universidad Católica. Y, de hecho, fue su asesinato en 1991 lo que lo llevó a ingresar a la UDI, partido en el que milita hasta hoy.
Además, ha sido una de las figuras que ha llevado el tema de la búsqueda de los frentistas prófugos acusados del crimen, algo que ha compartido con otras figuras emblemáticas de la colectividad, como el senador Juan Antonio Coloma y, especialmente, el hoy ministro del Interior, Andrés Chadwick.