"Caval tuvo una administración de dos socios, nuestra decisión de ejecutar pagos, tributos y declaraciones recayó en nuestra absoluta responsabilidad y muestra de ello, yo he asumido mi responsabilidad… He aceptado un juicio abreviado en la causa tributaria, que corresponde a una serie de facturas que recibió Caval de la empresa Lo Beltrán, de propiedad del señor Patricio Cordero y estas fueron imputadas como facturas ideológicamente falsas". De esta manera, Mauricio Valero asumió su responsabilidad en el delito tributario tras declarar cerca de tres horas en el juicio oral del caso Caval, que se ha extendido por más de dos semanas.

En su testimonio, el exsocio de Caval reconoció que Natalia Compagnon "sabía de las facturas falsas", y que ella recibió 100 millones de pesos en efectivo de parte del empresario Gonzalo Vial Concha, ante las consultas del Ministerio Público.

Valero explicó que asumir su responsabilidad significaba "haber permitido que los socios se beneficiaran de tributos que no pagaban".

El exsocio de Caval negó haber cometido el delito de soborno, e insistió en que el gestor inmobiliario Juan Díaz generó presión para que Caval comprara los terrenos de Machalí y que su argumento era "que venía el cambio del uso del suelo… Aquí hubo una confabulación, de acuerdos, para realizar un cambio de uso de suelo de manera probablemente indebida… jamás he pagado a algún funcionario público"

Al término de la jornada, el ex socio de Caval señaló que "he hecho una presentación de todo lo que ha sido esta historia de Caval. El caso Caval no deja de ser nada más que algo político y he demostrado con fechas, con detalles, que aquí no hay nada, que el soborno no existe, por lo tanto, estoy muy tranquilo para enfrentar, por primera vez, en manos del tribunal oral un fallo favorable".

Insistió en que "a mí me interesa que el caso Caval no lo olvidemos es un caso de soborno. De haber manipulado instituciones públicas para lograr un objetivo, es absolutamente falso".