El mecanismo que Oviedo empleó para malversar $ 4.500 millones según el procesamiento
Encausamiento de la jueza Romy Rutherford denuncia uso de gastos reservados para fines personales. Se detectaron depósitos del exoficial en su propia cuenta por $ 200 millones en efectivo.
Pasadas las 23.00 horas del sábado la ministra en visita Romy Rutherford lanzó una verdadera bomba: el ex comandante en jefe del Ejército, general (r) Humberto Oviedo, era notificado personalmente de estar procesado por la malversación de más de $ 4.500 millones mediante la utilización de gastos reservados.
El monto sorprendió. Era más dinero que el que supuestamente malversó su antecesor, el general (r) Juan Miguel Fuente-Alba, quien fue encausado por más de $ 3.500 millones. "Eran diferentes, se supone", señalaron fuentes de la institución.
En base a testimonios judiciales de exjefes de Inteligencia, asesores directos, jefes de finanzas y testigos del uso de recursos, Rutherford relata, a lo largo 250 páginas, cómo Oviedo habría malversado este dinero en sus cuatro años como comandante en jefe.
Según el procesamiento, cada 30 días Oviedo habría recibido $ 6 millones para su propio uso, los que se depositaban en efectivo en sus cuentas corrientes. El análisis de la jueza indica que entre 2014 y diciembre de 2017 se depositaron $ 200 millones, en 43 trámites bancarios.
Además, mensualmente pagaba $ 2, 3 millones al secretario general y cerca de $ 1,2 millones a otros asesores. Para los ex comandantes en jefe del Ejército también tenía un ítem: $ 1 millón a cada uno (en el procesamiento se menciona a Juan Emilio Cheyre, Óscar Izurieta y Juan Miguel Fuente-Alba).
En estos pagos, y también en otros, Oviedo habría modificado el procedimiento en comparación con Fuente-Alba, quien entregaba a sus antecesores $ 800 mil. Además, $ 24 millones eran destinados para el mantenimiento de su casa (incluida la comida), $ 30 millones anuales para viajar (aparte del viático) y $ 21 millones para el "repostero". En resumen (ver recuadro), al año tenía para libre disposición más de $ 745 millones.
Todo esto, según el procesamiento, con dinero sacado de los gastos reservados, los que para efectos legales solo pueden ser usados para la seguridad nacional.
Método y declaraciones
Según el procesamiento de Rutherford, el sistema funcionaba así: Oviedo acordó con el director de finanzas, Jorge Rojas, que el jefe del departamento de finanzas de la Comandancia en Jefe, Sergio Undurraga Vásquez, debía retirar el dinero para gastos reservados y distribuirlos en efectivo de manera parcelada. Esto era: "Recursos del comandante en jefe", "recursos extraordinarios del comandante en jefe o "recursos de libre disponibilidad del comandante en jefe".
Undurraga, con el dinero en sobres, repartía a Oviedo, ex comandantes en jefe, asesores y también al teniente coronel Cristóbal Butti, encargado del mantenimiento de la casa del general (r), en Vitacura.
Butti señaló a la jueza que la primera entrega, en marzo de 2014, fue de $ 6 millones, por cinco meses. "Esa suma aumentó a $ 8 millones por un año. A mediados de 2016 pasaron a unos $ 10 millones (...). Algunos meses a sumas superiores a los $ 18 millones, incluso sobre los $ 25 millones, por las actividades de finales de año". Según Butti, nunca preguntó de dónde salía el dinero, pero que siempre fue en efectivo, y que incluso a veces compraba con su tarjeta de crédito, pues "me daba vergüenza" andar con el dinero en billetes. Declaró que estos dineros eran entregados por Vázquez y que nunca firmó un documento.
El coronel (r) Vásquez, en tanto, reconoció este modus operandi y añadió que los montos en gastos reservados de Oviedo "fluctuaban entre los $ 750 y $ 800 millones anuales, según el valor del dólar; disponiendo además el general que del uso de estos dineros no debía dejarse constancia". La documentación era triturada.
Otra declaración clave fue la del exjefe de Inteligencia, general Sucre Elgueta. Como encargado de esta dirección, los gastos reservados eran una parte fundamental para sus operaciones. En su declaración, Rutherford le exhibió las rendiciones a Contraloría de los gastos reservados de 2014 a 2017. La respuesta de Elgueta es reveladora: dijo haber recibido en pesos solo "un 40% o 50% aproximado del total del presupuesto asignado para gastos reservados. Sobre el monto total asignado en dólares, dice que solo recibía aproximadamente un 20% a 30%".
La mayor parte de lo supuestamente malversado por Oviedo sería la glosa en dólares de gastos reservados. En su resolución, Rutherford señala que "por orden del comandante en jefe, dichos caudales durante los años 2014, 2015 y 2016 ascendieron al equivalente a US$ 1.540.000, más $ 195.200.000 por cada año; y el año 2017 al correspondiente a US$ 1.520.000 más $ 96 millones". Todo eso suma los $ 4.500 millones eventualmente malversados.
Argumentos
Cómo recibían el dinero los exjefes
Sergio Vásquez, exjefe de finanzas de la Comandancia en Jefe del Ejército, declaró ante Romy Rutherford que la entrega de "mesada" a los ex comandantes en jefe era la siguiente: "La instrucción se la dio el general Oviedo; fue en el sentido de que debía hacer entrega de ese dinero al general Izurieta Caffarena hasta que falleció en 2015 o 2016, al general Cheyre, al general Izurieta Ferrer y al general Fuente-Alba". Este último enviaba un chofer a buscar la plata o pedía que se la depositaran en su tarjeta de crédito. El exsecretario general del Ejército, Sergio Ahumada, en tanto, señaló que cuando Oviedo "le explicó sus funciones, una semana antes de que asumiera, le asignarían $ 6 millones para gastos".
Almuerzos, chocolates y flores
El exsecretario general del Ejército, general (r) Sergio Ahumada, declaró que había almuerzos en la Comandancia en Jefe con políticos y columnistas. En el procesamiento, la jueza señala que "desconoce cómo se costeaban, cree que los fondos provienen de los mismos fondos de que han venido hablando, de gastos reservados". Otro dato lo entregó el comandante Butti, jefe del funcionamiento de la casa del exgeneral: "Manejaba un stock de chocolates que compraban en La Fete, Mulier o Leonidas (...). Se gastaban unos $ 150.000 a la semana en chocolates". El mismo oficial detalló que en flores también se llegaron a gastar $ 600 mil y hasta $ 8 millones en lápices Mont Blanc para al cuerpo de generales.
Chadwick: "Es extremadamente grave"
El ministro del Interior, Andrés Chadwick, calificó ayer como una "situación extraordinariamente grave" las acusaciones contra el general (r) Humberto Oviedo. "El gobierno respalda completamente la acción de la justicia frente a un hecho totalmente condenable, de resultar efectivo y cierto de que ha habido malversación de recursos públicos por parte de una autoridad del Ejército", sostuvo el secretario de Estado.
Agregó que "se está tramitando un proyecto de ley, que estamos impulsando, sobre este tema. El gobierno está teniendo una participación activa para efecto de la regulación, mediante la ley, de un eficaz control en el uso de los gastos reservados".
Ex Comandante en jefe el Ejército, Humberto Oviedo: "Siempre he actuado en forma honesta"
A pesar de que en los interrogatorios ante la ministra Oviedo se negó a hablar, pues dijo que la causa estaba suspendida en el Tribunal Constitucional, ayer emitió un comunicado. El general (r) dijo que "ignoro cómo se llega a configurar el monto. Solo puedo intuir que se trata del total de los gastos reservados asignados a la Comandancia en Jefe, durante los cuatro años de mi mandato. Por lo mismo, resulta ilógico atribuirme el uso irregular de ese monto global". Explicó que su patrimonio está normado y que en los 43 años de carrera, "siempre he actuado en forma honesta y apegado a la ley". Agregó que "velé por el uso riguroso de los fondos asignados a tareas de seguridad interna y externa".
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