El Colegio Médico levantó una encuesta y el 85% de los 2.227 profesionales consultados, entre el 26 y el 30 de marzo, sostuvo que faltan implementos de protección personal para enfrentar el coronavirus, como mascarillas y guantes. Por esto, en algunos sitios se están fabricando estos implementos, en otros se entregan diferenciadamente y en algunos han comenzado a sanitizarlos para darles un segundo uso.
El secretario nacional del Colegio Médico, José Miguel Bernucci, dijo que “hay una dicotomía que se produce, porque la autoridad ha asegurado que los elementos de seguridad se encuentran disponibles, sin embargo, lo que observan nuestros funcionarios es que la disponibilidad en el día a día se ve bastante dificultada. Por ejemplo, hay unos elementos de seguridad que se están reservando para la atención solamente de pacientes Covid, sin embargo, hay muchos profesionales que trabajan en los servicios de urgencia en los momentos en que aún no han sido diagnosticados, que no tienen accesos a esos elementos”.
Bernucci dijo que desde el gobierno informaron que a más tardar el 15 de abril llegarán dos cargas con más insumos de protección.
Consultado al respecto, el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, aseguró que el gobierno se preparó con anticipación para este escenario. “Lo primero es dar tranquilidad a los funcionarios. Hemos venido trabajando desde los primeros días de febrero en donde nosotros mandatamos a Cenabast para que compre más de 30 millones de elementos de protección personal. Al día de hoy ya hemos despachado 10 millones de ellos y hago un llamado y recordatorio para que, tanto las instituciones públicas como las clínicas privadas, hagan un uso de acuerdo al protocolo de elementos de protección personal. Debemos cuidar a nuestros funcionarios y sobre todo a los que están en contacto directo con pacientes sospechosos o con casos confirmados”, dijo Zúñiga.
Soluciones alternativas
Desde recintos particulares, como la Clínica Las Condes, dijeron que “realizamos un protocolo respecto a los elemento de protección, de acuerdo a las recomendaciones nacionales e internacionales, y el Comité de Covid-19 de Clínica Las Condes está a cargo de supervisar diariamente su cumplimiento. Actualmente contamos con el stock de insumos de protección personal necesarios”.
En tanto, el doctor Leonardo Ristori, jefe de la Unidad de Urgencias de Clínica Indisa, explicó que “estamos racionalizando su uso” y que “lo que se ha necesitado, hasta ahora, ha estado disponible”. Respecto a cuál es la cantidad de insumos con el que cuentan, dijo que “no conozco las cifras de stock para cada elemento. Pero lo que tenemos, lo hemos usado bien; debería alcanzarnos para los próximos dos meses y están activas las órdenes de compra para reponerlos”. Agregó que “tenemos los materiales (y la disposición a hacerlo) para la fabricación de escudos faciales que cumplen bien su objetivo. Las antiparras, se lavan, desinfectan y se pueden volver a usar. Otros materiales son desechables”.
Fabricación de implementos
En algunos hospitales ya han comenzado a fabricar algunos elementos de protección personal de forma local. Por ejemplo el Hospital San Borja está recién comenzado a fabricar escudos faciales u otros elementos de protección, los cuales serán destinados para el personal médico que no atiende a pacientes por Covid-19, una vez que estén bien testeados.
Sobre esto mismo Adolfo Herrera, pediatra del Hospital de La Serena, afirma que los funcionarios han empezado a hacer sus propios implementos. “Siendo sincero, no están las medidas de precaución y aislamiento adecuadas para nosotros como equipo. Las mascarillas son muy escasas, las medidas de aislamiento de contacto que usamos, como pecheras y guantes, son claramente insuficientes en este contexto y los escudos faciales son también bien escasos. De hecho yo tengo muchos colegas que ya han hecho sus propios escudos faciales”, dice Herrera.
Armada
Desde la Armada han buscado la forma de enfrentar la falta de insumos de protección. El director de Comunicaciones de la institución, capitán de Navío Leonardo Chávez, indicó que “la Armada se vio en la necesidad de confeccionar mascarillas”.
Chávez señaló que hay un grupo de personas que “frente a esta pandemia que es el coronavirus, nos dimos cuenta que existía un elemento que se transformaría en crítico, no para nosotros como uniformados, sino para el personal que trabaja en el ámbito de salud. Esa fue la motivación que nos hizo pensar en que deberíamos tener una alternativa, para no afectar la disponibilidad de este material al personal de la salud que, sin duda, tiene la primera prioridad en el uso de mascarillas y, a la vez, nos permitiera dar una protección a nuestro personal, que estaría desplegados en las calles”.
Por esto, dijo que se les pidió a los sastres navales confeccionar mascarillas en serie, “lo que denominamos un centro productivo de baja escala”.
Chávez agregó que se contactaron con la Universidad de Santiago, quienes les “certificaron que la tela TNT era adecuada para confeccionar mascarillas de protección. Entre las características que tiene esta tela, es que es barata, resistente, fácil de usar, pero, sobre todo, cuenta con una capacidad sanitaria, es decir es resistente al agua y que su ‘trama’ (tejido) no mide más de un micrón”.