Este jueves, Desafío Levantemos Chile culminará el proyecto de entrega de viviendas definitivas para la comunidad de Canal Beagle, en Viña del Mar, una de las más afectadas por los incendios forestales de febrero de este año. Y si hace algunas semanas la organización inauguró las primeras tres viviendas definitivas, ahora se suman otras 72, las que serán entregadas de manera paulatina.

Las primeras 65 se entregarán este mismo jueves a sus respectivas familias, el viernes 20 seguirán otras cuatro, el lunes 23 dos más, y la última a fines de diciembre.

Para las familias es tremendamente importante, ya que llevaban meses lejos de su barrio de toda la vida, viviendo en casas de familiares o amigos, incluso separados de sus familias. Este hito es muy relevante, primero porque es una solución definitiva y, además, que los deja mejor de lo que estaban, que es precisamente el sello de Desafío Levantemos Chile”, comenta a La Tercera Ignacio Serrano, su director ejecutivo.

En rigor, se trata de 72 viviendas definitivas para una población que, según Desafío, no estaba recibiendo ninguna otra ayuda, compuesta fundamentalmente de adultos mayores. Son, en total, 72 familias, que suman alrededor de 300 personas.

Las viviendas a entregar cuentan con 50 metros cuadrados distribuidos en dos niveles. El primer piso incluye espacios para cocina, sala de estar, comedor y un dormitorio; mientras que en el segundo se encuentran dos dormitorios adicionales y un baño. Cada casa está equipada con ventanas de termopanel, sistema de cortafuegos y mobiliario completo, desde electrodomésticos hasta camas y ropa de cama.

Mirtha Rojas (61) es una de las beneficiadas, a quien se le reconstruyó la vivienda que heredó de sus suegros, en un sector que conoce desde los cinco años.

“Esta casa significa todo para mis hijos, que estuvieran cómodos. Sé que las cosas materiales no valen, acá siempre estuvo mi esfuerzo y sacrificio, y hoy podré comenzar de nuevo junto a mis niños”, señala.

El proyecto, además, incluye apoyo económico a través de tarjetas para ocho familias de viviendas aledañas del sector, las que optaron por la autogestión para reconstruir sus hogares.

Pero no es el único anuncio de Desafío. Debido al alcance que tuvo esta iniciativa, desde la organización ahora también confirman estar trabajando en otro proyecto en uno de los sectores aledaños al Jardín Botánico de Viña del Mar, gravemente afectado por el siniestro. Esto, sumado a la construcción de centros de salud y áreas recreativas.

“Estamos empezando los trabajos por la escuela definitiva en Villa Independencia, la que esperamos tener lista durante el 2025″, agrega Serrano, quien recuerda que también inauguraron el Cosam de Quilpué.

En cuanto a la vereda de reconstrucción por parte del gobierno, desde el Ministerio de Vivienda y Urbanismo primero contextualizan que “el megaincendio de febrero pasado fue la catástrofe más significativa para el país desde el terremoto de 2010″.

Y que de acuerdo con el catastro realizado por la cartera, 5.680 viviendas resultaron con algún tipo de daño. De esta última cifra, un total de 2.334 viviendas regulares que pertenecían a familias hábiles para la atención del ministerio se vieron afectadas con daño no reparable, sumando a este número un total de 775 familias que vivían en campamentos.

Así, el Plan de Reconstrucción, que se organizó para estar listo en un periodo de cinco años, establece que las viviendas serían abordadas en un periodo de 24 meses, “plazo en el que estamos trabajando incansablemente para cumplir”, según aseveran en la cartera.

En concreto, según sus datos, a 10 meses de la catástrofe, de las 2.334 familias habilitadas para ser atendidas, 1.219 ya se encuentran vinculadas a una solución habitacional, y de las 775 familias en campamentos, dicen estar “acelerando” los procesos de urbanización, junto a la conformación de nuevos proyectos para los que opten por la estrategia de relocalización.

Este escenario ha tenido que ser abordarlo en distintos ámbitos. Uno de ellos es a través de la contratación de servicios de asesorías jurídicas, para poder destrabar y avanzar en bienes raíces y, también, la contratación de prestaciones de asistencias técnicas para 300 familias que ya comenzaron a reconstruir y necesitan terminar el proceso.

“Cada grupo familiar que se vio afectado está siendo atendido y hemos trabajado diariamente para resolver las situaciones particulares de cada una de las personas, entendiendo que en esta catástrofe nos encontramos con propietarios, arrendatarios, allegados, familias viviendo en áreas de riesgo, en situación irregular, entre otras”, cierran desde el Minvu.