El alcalde de Hualpén, Miguel Rivera (PPD), que va a la reelección durante este fin de semana, está siendo investigado por abuso sexual contra una funcionaria del municipio. En mayo de este año la víctima denunció ultrajes que habrían ocurrido entre 2021 y 2022, cuando Rivera todavía no asumía el mando de la alcaldía.

La prefecta de la PDI, Claudia Chamorro, confirmó las indagatorias: “Es por abuso sexual de una víctima y en hechos que fueron suscitados en un periodo previo a su ejercicio en el cargo como jefe comunal. Está en desarrollo”.

Acorde al diario local El Sur, desde que estampó la acusación la trabajadora municipal permanece con licencia médica. Y cuatro meses después de la denuncia, el jefe comunal acudió a la Fiscalía de Talcahuano para prestar declaración voluntariamente, además de su testimonio entregó una carpeta con copias de conversaciones de WhatsApp, correos electrónicos y otra documentación para defender su inocencia.

La defensa de Rivera

Tras la denuncia, Rivera insistió en la inverosimilitud de las acusaciones y aseguró que se trataba de una forma de chantaje, por lo mismo, presentó una querella por el delito de amenazas y extorsión.

“Quiero negar categóricamente todas las acusaciones que hoy día se están realizando sin ningún tipo de fundamento. Desde 2021 que hemos recibido constantes solicitudes de irregularidades de temas a través de distintos correos electrónicos enviados a mi persona por la denunciante sobre materias que van desde remover concejales en ejercicio, contratar a personas cercanas de manera indefinida y hasta conversar con el Presidente de la República para poder encasillarla de mejor manera en su trabajo laboral”.

Rivera adelantó que interpuso una querella criminal contra su acusadora “por el caso de las amenazas y además también en su grado de extorsión en particular”.

Además, el alcalde que busca su reelección presentó otra acción judicial en contra del candidato Ismael Olmos (ind./RN), quien de manera deliberada habría filtrado la carpeta investigativa de la primera querella, que estaba con carácter de reservada.

“Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias para clarificar algo que ya lo hemos manifestado en la Policía de Investigaciones y en la Fiscalía, algo que no es cierto. La persona que ha sido hostigada y amedrentada durante todo este periodo he sido yo”, añadió Rivera.