La Policía de Investigaciones desbarató un clan familiar dedicado al robo de millonarios relojes y joyas en el extranjero, que luego eran internados en nuestro país de forma fraudulenta.
Los policías detuvo a cuatro imputados luego de realizar 10 entradas y registro de diversos domicilios, efectuados ayer. La agrupación criminal también estaría ligada a delitos de Asociación Ilícita para uso fraudulento de tarjetas de pago, transacciones electrónicas y falsificación de instrumento público, detalló la PDI.
En el operativo fueron incautados nueve vehículos, avaluados en unos $385.000.000, celulares, bolsos y carteras de lujo y relojes de marca. El patrimonio total incautado, considerando inmuebles, asciende a los $1.427.000.000.
Los antisociales blanqueaban sus ingresos con empresas de fachada: una licorería en Vitacura y cuatro carnicerías en el barrio Franklin. El fiscal Eduardo Baeza de la Fiscalía Occidente relató un caso donde, en el metro de Nueva York, el líder de la banda junto a otro sujeto sustrajeron la tarjeta de crédito a un ciudadano argentino. Con dicha tarjeta compraron dos relojes en la tienda Richard Mille con un valor de $380 millones. Fue detenido en Estados Unidos y deportado en agosto de este año. Acá, en libertad, vendió dichos artículos en $100 millones a una persona. El fiscal dijo que el sujeto no mantiene antecedentes en nuestro país.
El prefecto Eduardo Flores, jefe Prefectura Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado Centro, explicó que el líder de la banda, un lanza internacional, comenzó su “carrera delictual” antes del 2000 y registra más de 16 viajes a Estados Unidos, donde “desarrollaba sus labores ilícitas con la finalidad de obtener estos recursos para luego ingresarlos al país”.
Los cuatro sujetos fueron formalizados por la Fiscalía Occidente por el delito de lavado de activo: dos quedaron con arresto domiciliario total y otros dos con arresto domiciliario parcial.