Hace unos días, el directorio de la Universidad del Pacífico le entregó al Ministerio de Educación un plan para superar la grave crisis financiera que vive el plantel, que mantiene a los docentes sin el pago de sueldos y a cerca de 2.600 estudiantes en vilo, por el eventual riesgo de cierre.
Sin embargo, a través de un oficio enviado al directorio y al rector, al que accedió La Tercera, el Mineduc rechazó los acuerdos que tomó la universidad para enfrentar el momento "no resultan satisfactorios ni suficientes para dar certeza a la comunidad universitaria".
Por ello, el jefe de la División de Educación Superior (Divesup), Juan Eduardo Vargas, ordena a la universidad a que le entregue, en un plazo de 10 días hábiles, una nueva propuesta que, entre otras cosas, garantice "el normal término del año académico 2018 para todas las carreras".
Además, la casa de estudios, que cerró el año pasado con $2.059 millones en pérdidas, deberá "determinar la estrategia con la cual abordará la continuidad de estudios de sus estudiantes" en 2019, confirmando si seguirá funcionando o si iniciará un plan de cierre, indicando "el procedimiento legal contemplado para estos efectos".
El jefe de la Divesup confirma que el directorio de la institución se comprometió a no abrir matrículas nuevas en 2019. Pero en caso de que el plantel decida cerrar algunas carreras, y por tanto descontinuar la matrícula de alumnos antiguos, Vargas le exige al plantel "señalar la manera en que se resguardará y garantizará la continuidad de estudios de los estudiantes, además de la forma en que estos recibirán el servicio educativo hasta finalizar sus carreras".
Y junto con eso, la Divesup mandata a que la universidad informe "la manera en que resguardará los derechos laborales de los trabajadores de la institución que sean desvinculados".