Un total de 136 establecimientos educacionales de diversas regiones del país han solicitado al Ministerio de Educación reiniciar las clases presenciales, pues se ubican en zonas que están en desconfinamiento.
Las peticiones de los sostenedores corresponden a comunas que están en Fase 4 del plan Paso a Paso (Apertura Inicial), es decir, las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Aysén.
Raúl Figueroa, ministro de Educación, reiteró que la prolongada suspensión de clases presenciales “genera efectos negativos en la comunidad escolar”. Así, remarcó que para mitigar el impacto “estamos prestando todos los apoyos en la educación a distancia y dando colaboración para generar las condiciones donde sanitariamente sea posible un retorno a clases presenciales, que sea seguro, gradual y voluntario”.
En medio de la crisis, el análisis del Mineduc estima que se podría llegar a una deserción de más de 80 mil niños y jóvenes del sistema escolar; o sea, el triple de la ocurrida en años anteriores.
El ministro Figueroa sostuvo que las clases presenciales son “irreemplazables y la escuela ofrece mucho más que clases, es un ámbito de protección y de desarrollo, en especial para alumnos vulnerables”.
Al mismo tiempo, recordó que ya hay 47 establecimientos educacionales que retornaron presencialmente, en regiones que están en fases de apertura, incluyendo los establecimientos de Juan Fernández e Isla de Pascua.
Los colegios que quieren volver deben entregar a la cartera un plan de apertura, en el que se verifican las condiciones sanitarias, se envían los kits sanitarios (que incluyen mascarillas, escudos faciales, termómetros y otros productos de aseo) y se acuerda la realización de una inducción a la comunidad escolar para reiniciar las clases. El gobierno, según se ha informado, ha invertido $ 11 mil millones en esos artículos de seguridad y aseo, destinados a los recintos que quieren regresar, a nivel nacional.
Los que volvieron
Un liceo que ya volvió a clases fue el establecimiento agrícola Werner Grob, ubicado en La Unión, Región de Los Ríos, donde los estudiantes de cuarto año medio retomaron las actividades de forma gradual.
La directora del recinto, Carolina Caico, planteó que en las últimas dos semanas, con grupos de máximo 20 estudiantes, se realizan por la mañana las tareas prácticas en gastronomía, elaboración industrial de alimentos y agricultura, mientras que en la tarde tienen clases teóricas. “Entregamos mascarillas limpias, se lavan las manos en el exterior del colegio y se toma la temperatura para ingresar”, detalló.
En la comuna de Río Ibáñez, Región de Aysén, también han regresado presencialmente tres establecimientos desde julio pasado, donde acuden alrededor de 50 estudiantes. “En nuestra comuna esto se puede hacer porque no tenemos contagios; la asistencia no es obligatoria y los padres están muy conformes”, aclaró el alcalde Marcelo Santana.
Quien tiene una visión crítica es el Colegio de Profesores. Su presidente, Mario Aguilar, advirtió que no están dadas las condiciones sanitarias. “En ciudades como Santiago, los recintos no tienen infraestructura adecuada”. Agregó que factores como el transporte público para acudir a los establecimientos podrían aumentar los contagios.
Aguilar también indicó que la educación presencial se debería retomar en 2021 y que para que ello ocurra se debe formar antes una mesa de trabajo junto a la cartera y establecer requisitos de trabajo seguro para el personal, estudiantes y la operación de aulas, pues -precisó- no debería haber más de 15 alumnos por sala.