El Ministerio de Educación, junto a la Asociación Chilena de Municipalidades (Achm), la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch) y la Asociación de Municipios Rurales (Amur), llegaron a un acuerdo para autorizar “pausas pedagógicas” o recesos escolares en los colegios, luego de cuatro meses de actividades a distancia por la suspensión de clases presenciales.

“Acordamos con las tres principales asociaciones de municipios del país la posibilidad de que los establecimientos educacionales puedan fijar, por un período de una semana, una pausa pedagógica, que apunta a la modificación de actividades, adecuándola a sus necesidades”, dice el ministro de Educación, Raúl Figueroa.

El acuerdo contempla que los colegios puedan solicitar a las Seremis de Educación un receso de hasta por una semana, de preferencia durante julio, según lo determine la comunidad escolar. Las solicitudes podrán contemplar cambios de actividades, realización de jornadas de reflexión y la planificación de actividades de contención socioemocional.

“Junto con ello, anunciamos que en septiembre habrá una semana de vacaciones a la que podrán acogerse todos los establecimientos del país”, agrega el ministro. Esa semana de vacaciones será entre el lunes 14 y viernes 18 de septiembre.

En los últimos días, varios alcaldes empezaron a otorgar recesos para sus colegios, como ocurrió en Las Condes, Independencia y Maipú. “Tenemos la absoluta convicción de que es necesario que nuestros profesores, alumnos y apoderados tengan un receso, desde el punto de vista de salud mental, generando una pausa de esta nueva manera de educar”, había dicho el presidente de la Achm, Fernando Paredes.

El ministro Figueroa respondió que “los establecimientos podían, en un marco de amplia flexibilidad, modificar sus actividades para adecuarse a las circunstancias en las cuales han llevado a cabo sus labores”, pero ahora el tema quedó zanjado en el acuerdo con los alcaldes.

En abril, el Mineduc ya había adelantado las dos semanas de vacaciones de invierno de los colegios, cuando aún no era tan claro que la pandemia se iba a extender tanto.

Descanso docente

Los expertos valoran la decisión ministerial de entregar un receso por sus implicancias pedagógicas. Ruth Arce, directora Pedagogía de Educación Media de U. Diego Portales, dice que la pausa “es bastante lógica, porque tiene que ver con todo lo que han hecho los profesores, que se han visto obligados a rediseñar su trabajo en este contexto”.

“Lo que se hace de manera virtual, no se hace de manera presencial. Son dos modalidades bien distintas en cuanto al uso del tiempo, los materiales y las estrategias. Y los profesores han tenido que rediseñar su trabajo al mismo tiempo que continúan sus actividades”, dice.

Además, dice, los docentes han tenido que invertir tiempo en buscar a estudiantes, saber en qué condiciones se encuentran y dividirlos entre quienes tienen acceso a internet, quienes tienen un acceso limitado y quienes no poseen conectividad. “Han triplicado su labor y el receso atiende esa situación también”, especifica.

En el caso de los jóvenes de 4° medio, que a fin de año rendirán las Pruebas de Transición, que reemplazan a la PSU, Arce aconseja que “estén tranquilos y que traten de no angustiarse ni preocuparse excesivamente, porque tienen que haber alguna medida que se haga cargo de este contexto”.

Y el pediatra Humberto Soriano agrega que “el exceso de tele-educación, en tiempos de cuarentena, estrés y demandas pedagógicas, es un error. Hay que adaptar la tele-educación a la circunstancia de la pandemia y un receso es razonable”.