Esta tarde, la ministra de Salud, María Begoña Yarza, la ministra de la Mujer, Antonia Orellana y el subsecretario de Salud Pública, Cristóbal Cuadrado anunciaron una agenda creada entre ambos ministerios con nuevas medidas para prevenir fallas en la fabricación, comercialización y entrega de pastillas anticonceptivas.

Esto, en el contexto de los múltiples casos que han surgido en los últimos tres años en donde mujeres han quedado embarazadas pese a estar tomando este tipo de pastillas debido a lotes defectuosos.

Bajo el nombre de Agenda Sanitaria y de Género, anunció la ministra Yarza, acordaron tomar un grupo de medidas “que tiene que ver con la fabricación, buenas prácticas y una serie de regulaciones del plano de la fiscalización y estándares de calidad”, además de “instalar una conversación más educativa, con mayores elementos para tomar decisiones y para advertir los posibles errores, anclado en la educación y la información de las mujeres en particular”.

“El acuerdo que hemos hecho con el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género es que tomaremos acciones reales con el tema de la seguridad de los anticonceptivos y mitigar estos errores que se han dado”, sostuvo.

Así, en cuanto a las medidas específicas a tomar, detalló la ministra Orellana, lo primero tiene que ver con la calidad y establecer una diferenciación a través de colores y formas entre las pastillas anticonceptivas que tienen principio activo y las que tienen placebo, para así evitar confusiones.

En segundo lugar, indicó, está el establecer cambios de rótulo y de folleto de las pastillas. Esto, “de manera de poder hacer mejor seguimiento de quién compró cuál en un caso de futura alerta”.

“También hay que avanzar hacia la debida diligencia en cuanto al cumplimiento de los derechos humanos, y en el caso de los derechos humanos de las mujeres, de los derechos sexuales y reproductivos: nos parece que una medida que avanza en la debida diligencia es en la disminución de puntaje en las compras públicas para los laboratorios sancionados ya por haber cometido errores en el manejo de las anticonceptiva”, agregó.

Otro de los puntos de esta agenda, indicó, está el avanzar en la receta electrónica a nivel nacional para poder mejorar los mecanismos de información en caso de alerta, además de establecer una mayor fiscalización a los fabricantes, y mayor control de calidad a los productos actualmente en el mercado.

“Y ante la falta de educación sexual integral, tenemos que desplegar todos los esfuerzos que sean necesarios para poder educar respecto al uso de anticonceptivas para que tengan su mejor optimización posible y para que todas las niñas y mujeres de nuestro país tengan esa información a su alcance”, añadió.

Sobre cuánto van a tardar estos cambios, Yarza detalló que se trata de medidas ejecutivas, y el ordinario está saliendo. Tras esto, se le da a la farmacéutica “un tiempo” para cambiar su proceso productivo.

En total, sostuvo, este cambio podría tomar “por lo menos” un par de meses.

Un nuevo estándar

Sobre el cambio en rotulación, la ministra Yarza detalló que se tratará de algo que no solo servirá para las pastillas anticonceptivas, sino que a futuro también será útil para establecer y así generar un estándar para otros medicamentos

La idea es que todos estos productos y fármacos tengan este estándar (...) el cambio de los colores para poder diferencia cuál es medicamento y cuál es placebo tiene dos puntos: para la fabricación, que en la fabricación también de la alerta de qué es lo que estoy haciendo para no confundir procesos productivos y buenas prácticas, pero también tiene un tremendo valor para las mujeres, las niñas, de poder no equivocarse”, explicó.

Y eso, sostuvo, les abre la perspectiva para exigir en otros productos farmacéuticos estos mismos estándares.

En cuanto a la compensación en caso de aquellas mujeres que queden embarazas producto de un lote defectuoso en el caso de esto sea generado por un error del Estado, sostuvo Yarza, es algo que está en conversación, no solo en lo particular en este tipo de casos, sino que también en otros.

“Queremos instalar una política de compensación, eso hoy en Chile no lo tenemos”, indicó. “Estamos avanzando en un grupo tratando de armar una respuesta a futuro para que el Estado sí genere respuestas de compensación cuando es el Estado que genera el error. Estamos avanzando en ello”.