Esta mañana, en conversación con Radio Biobío, el fiscal Sergio Moya se refirió a la determinación del Fiscal Nacional, Jorge Abbott, de trasladar la causa por la que se investiga a tres jueces de la Corte de Apelaciones de Rancagua, desde la oficina de O'Higgins a la Metropolitana Sur. En ese sentido, reveló que durante la semana pasada puso en antecedentes a Abbott de una serie de hechos que dicen relación con la "conducta funcionaria" del fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias, las cuales podrían traer ribetes penales y administrativos.

Según explicó el persecutor, en la causa por la que se investiga a los ministros de la corte de Apelaciones de Rancagua, Emilio Elgueta y Marcelo Vásquez, "yo solicité en reiteradas ocasiones el pronunciamiento de mi superior jerárquico Emiliano Arias, para poder pedir la formalización de Elgueta. Esa decisión se fue postergando por algunas semanas y no me decían ni que sí ni que no, y por eso tomé la decisión, derechamente, de pedir la formalización sin esperar el consentimiento de mi superior jerárquico".

"La lentitud de reacción me llamó mucho la atención y preferí obrar con el riesgo evidente de una sanción administrativa por no respetar los canales formales, pero me preocupaba mucho por el contexto de la investigación, que se viera demorada. Así que decidí, sin tener el pase, pedir la formalización", dijo.

Moya agregó que si bien está "absolutamente convencido" de los hechos por los que se acusa al ministro Elgueta, hay antecedentes en los que hay que profundizar que dicen relación con posible presiones desde el nombramiento de Arias.

Pero además, sostuvo que las denuncias apuntan no solo a una posible obstrucción contra el ministro Elgueta, sino que además a un eventual tráfico de influencias en el caso Caval, ocultamiento en la causa del Teatro Regional de Rancagua y violación de secreto por sustracción de información de la basede datos de la fiscalía de O'Higgins, la cual posteriormente llegó a manos de un particular en Puerto Montt.

En cuanto a Caval, el fiscal indicó que la tramitación de esa causa fue compleja, y que hay un evento que es de conocimiento público: "la única intervención que hizo el fiscal Arias fue el intento de realizarle un procedimiento abreviado a Herman Chadwick Larraín. Y lo que se me planteó en ese momento era que había que terminar esa arista porque la presencia de ese personaje en la causa y en un eventual juicio oral, podría traer aparejado consecuencias a la imagen del nuevo gobierno".

Por este motivo, Sergio Moya señaló que los antecedentes ameritan que la causa por la que se investiga a los ministros de la Corte de Rancagua se traslade a otra fiscalía.

"Nosotros somos funcionarios públicos, nosotros nos debemos a nuestro rol de investigar y perseguir delitos y cualquier otro propósito ganancial, anexo, ya sea de imagen o de otro tipo, es algo sumamente espurio, y yo no obstante ser un fiscal adjunto jefe, no regional, no acepto ni permito que se incurra en esas conductas por parte de nadie, y yo cumplo con mi deber de funcionario público de denunciar", sentenció.

En la misma línea señaló que se trata de algo "complejo y doloroso para la institución, pero las cosas hay que hacerlas, son lo que son y no lo que uno quiere aparentar que sean".