En medio de las indagatorias por las conversaciones del abogado Luis Hermosilla –en prisión preventiva por delitos de corrupción–, el fiscal regional de Aysén, Carlos Palma, fue suspendido de sus funciones por los chats que sostuvo con el penalista mientras concursaba por la carrera de la Fiscalía Nacional.

Actualmente, el persecutor está siendo indagado penalmente por dos hechos: omisión de denuncia, en el marco de las conversaciones que mantuvo con Gonzalo Migueles –pareja de la suspendida ministra de la Corte Suprema, Angela Vivanco– en medio de su postulación para liderar el Ministerio Público y por presunta violación de secreto debido a la entrega de información a Luis Hermosilla en una causa por tráfico de drogas que estaba en su fiscalía.

Por estas presuntas irregularidades, el fiscal nacional, Ángel Valencia, ordenó abrir un sumario administrativo en su contra, donde también se investiga una conducta inadecuada durante el periodo en cuestión.

Respecto a la arista penal, el fiscal Palma ingresó una solicitud de sobreseimiento a la Fiscalía Regional de Los Lagos, argumentando que en las conversaciones con Hermosilla no hay delito alguno.

No existe en la carpeta investigativa antecedente alguno que dé cuenta que mi representado hubiese recibido alguna oferta de algún beneficio económico o de otra naturaleza, en “razón de su cargo” o para realizar alguna acción, u omitir alguna acción “propia de su cargo”; y aunque así hubiese sido, las supuestas conductas investigadas dan cuenta de acciones que no cumplen los requisitos para estimar que se han hecho ofrecimientos al Sr. Palma Guerra, “en razón de su cargo”, o para que ejecute u omita acciones “propias de su cargo”, indican en el escrito.