Pasadas las 13.00 horas, la ministra de Obras Públicas, Jessica López, se refirió a las causas del segundo socavón registrado en menos de tres semanas en el entorno del campo dunar de Viña del Mar. La emergencia puso en riesgo la estabilidad del edificio Miramar Reñaca, que fue evacuado junto a otros dos inmuebles y que está emplazado a pocos metros del edificio Kandinsky, en cuya ladera se produjo el primer socavón a raíz del colapso de un colector de aguas lluvia.
Para evitar que esa primera zanja aumentara en tamaño, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) colocó un colector provisorio y superficial que serviría para redirigir el agua cerro abajo y que funcionó sin contratiempos durante las precipitaciones del 6 de septiembre. Pero las lluvias de este domingo y lunes, que en la región dejaron 32 mm de precipitaciones, destruyeron esa canaleta y generaron, en el mismo lugar donde había sido puesta, una nueva grieta similar al socavón original del edificio Kandinsky.
Para López, el origen de este segundo socavón se explica por tres factores: la lluvia intensa, la construcción sobre un sistema dunar y el cambio climático, ya que ”las lluvias que antes se producían en forma gradual, durante mayores períodos de tiempo, hoy día se concentran y causan un daño tremendo”.
Anoche, explicaron las autoridades, cayeron 8 mm de agua en tan sólo 30 minutos, configurando un evento que según la delegada presidencial regional, Sofía González, no ocurría hace diez años.
Consultada durante un punto de prensa si el MOP había hecho algo mal durante los trabajos tras el primer socavón, López señaló que “yo encuentro que no hemos hecho nada mal. Yo creo que hemos estado bien, pues la situación es súper delicada. Estuvimos en tiempo récord con una empresa realizando los trabajos. Nos pilló una nueva lluvia con la intensidad que le acabo de mencionar”.
Sin embargo, la autoridad reconoció que el colector provisorio “se planificó para una cantidad menor de agua o más distribuida en el tiempo” y que “las obras que se hicieron por supuesto no estaban considerando una situación como esa que ocurrió”, haciendo referencia a la cantidad de agua que cayó en poco tiempo.
Respecto a que si las obras de mitigación podrían haber sido la causa del segundo evento en las dunas, la ministra sostuvo que “no sé, no estamos dedicados a hacer la investigación, estamos dedicados a generar los trabajos que nos permitan seguir adelante con esto y eso significa nuevas obras para encauzar eventuales aguas lluvias, para hacer los trabajos definitivos, rellenar los dos socavones y hacer de nuevo el colector de aguas lluvias”.
Finalmente y respecto a la seguridad con que cuentan los edificios aledaños, López comentó que “yo no puedo pronunciarme sobre la seguridad de los edificios, yo confío en la ingeniería chilena y supongo que esos edificios están bien anclados”. Y agregó que esperan que el cronograma original de ocho meses para realizar los trabajos de reposición y mitigación de la emergencia no se extienda, aunque ahora considere dos socavones y no uno.