La ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana, conversó sobre el trabajo desde la repartición en casos de violencia intrafamiliar (VIF) y sobre los lineamientos para mejorar la respuesta del Estado en estos delitos.

La titular de la cartera detalló los esfuerzos que están haciendo para sacar adelante la Ley sobre Violencia Integral. Asimismo, precisó la importancia de esta legislación: “Uno de los motivos más relevantes de las mujeres para no denunciar o desistir de la causa, que es la poca comunicación –y aquí no es una crítica a los tribunales, sino que la ley no lo contempla– entre los Tribunales de Familia y los de Garantía”.

Y, en diálogo con CHV, añadió que “muchas veces existen hijos e hijas en común y si esto ya está mediado por un amor o un cariño que ya es complejo, la existencia de un hijo en común con un agresor es una dificultad tremenda para sortear, pero nosotros queremos dar ciertos lineamientos”.

La ministra de la Mujer, Antonia Orellana, en el Palacio de La Moneda. Foto: Sebastián Beltrán Gaete / Agencia Uno.

Bajo esa misma línea explicó que “si hay una denuncia de maltrato, primero resolvemos la de maltrato, no vemos en paralelo la de tuición, visita ni la de cese o rebaja de pensión de alimentos porque dos pasitos fuera del Tribunal de Familia, el acusado le dice retira tu denuncia y la retiro yo”.

Orellana recalcó que debe existir un “orden en las causas para priorizar la seguridad, porque sino tenemos casos en los que a una mujer se le dan señales completamente contradictorias y al agresor también –lo que aumenta la pachorra– usted tiene medidas de protección porque está en riesgo, pero al mismo tiempo va a obviar ese riesgo y en el juicio se va a juntar con su agresor”.