El ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, realizó un balance luego que este miércoles se conocieron los resultados de la prueba Simce 2022 -que arrojó sus peores resultados en más de una década- y enfatizó que los números que fueron a la baja responden al “distanciamiento” generado por la pandemia.

Durante este miércoles el Ministerio de Educación junto a la Agencia de Calidad de la Educación publicaron los resultados de la prueba que se realizó a estudiantes de 4° básico y II° medio durante el año pasado y que evidenciaron los peores resultados en una década. Por ejemplo, en el cuestionario de Matemáticas de los alumnos de básica hubo los peores resultados al pasar de 260 puntos en 2018 a 250 en 2022, es decir, una baja significativa de 10 puntos a nivel nacional. En tanto, los adolescentes de enseñanza media alcanzaron 252 puntos promedio en la prueba de Matemáticas en 2022, 12 puntos menos respecto a la evaluación anterior de 2018 cuando el promedio fue de 264.

En entrevista con CNN Chile, el titular de Educación afirmó que tales datos reflejan los efectos de las clases en línea a la que se sometieron los estudiantes durante la alerta sanitaria de la pandemia.

“Este es un insumo, una fotografía de cuatro años, este es el Simce de la pandemia que refleja el distanciamiento de los niños de los centros educativos. Pero también una tendencia lamentable en la última década de resultados de baja de resultados”, afirmó el ministro Ávila.

Asimismo, Ávila aseguró que los resultados obtenidos fueron producto de “una inconsistencia en los métodos, en la enseñanza y en la debilidad que tenían estos aprendizajes que se ven mucho más afectados por el distanciamiento”.

En ese sentido ejemplificó con la diferencia de resultados obtenidos entre Lectura y Matemáticas. “Aquí hay una diferencia bien importante. ¿Por qué el puntaje en lenguaje es menor a la de matemáticas? Porque las matemáticas requieren de una estrategia didáctica distinta, que requiere de presencialidad. En la matemática las habilidades, en el caso de la educación básica, requiere el uso de material concreto”, dijo el ministro de Educación.

Asimismo, el también profesor de Castellano sostuvo que la prueba Simce es un instrumento válido de medición de los aprendizajes, pero que también tiene “consecuencias negativas”. También adelantó que se busca modificar los instrumentos de medición.

“Yo creo que sí (es un instrumento válido). Es un instrumento que, lamentablemente, ha sido mal utilizado. Hemos sido muy críticos principalmente de las consecuencias negativas, pero también hay consecuencias positivas, como por ejemplo, la determinación de la focalización de una política. Cuando tengo 216 establecimientos que, si bien siguen en la categoría de insuficientes, aumentaron 16 puntos. Eso es bastante significativo”, estimó el secretario de Educación.

Entre las consecuencias negativas, Ávila mencionó que eso se traduce en “la reducción muchas veces del presupuesto, la obligatoriedad de muchas acciones que la comunidad las siente como una presión”.

También adelantó que se buscarán modificar los instrumentos de medición de contenidos escolares. “Lo que nosotros queremos proponerle -porque esto tiene que pasar por el Congreso Nacional- es una modificación del sistema de aseguramiento de la calidad y transformarlo en un sistema de acompañamiento para la mejora y eso requiere que el Ministerio de Educación como órgano rector de la política incorpore más recursos para focalizar en algunos establecimientos”, dijo Ávila respecto a las modificaciones que se pretenden desde el Ejecutivo.

“(...) Me siento feliz de que la conversación que tenemos quienes estamos en educación, de los expertos, sea sobre la calidad de la educación, sobre cómo mejorar las estrategias y no sobre rankings de colegios”, puntualizó.

El jefe de la cartera de Educación también abordó cómo desde la secretaría de Estado están trabajando para mejorar los resultados, con el fortalecimiento de las estrategias de la reactivación educativa.

“Creo que tenemos buenas noticias porque cuando pensamos en el ejercicio de mirar con detenimiento los resultados de lenguaje, podemos decir que aquello que se hizo gracias al trabajo de profesores así incluso estando distanciados de los establecimientos (...) sabemos que tenemos poco plazo, especialmente con los estudiantes de segundo medio. Tenemos que reforzar cada una de las estrategias que están en el marco de la reactivación educativa”, indicó Ávila.

Por las acciones que ya se encuentran en desarrollo, mencionó que “tenemos un programa de carácter universal que estamos desarrollando con la Universidad de Chile, con apoyo a todos los establecimientos y fortalecimiento de las competencias docentes en el caso de matemáticas, pero también con un programa específico para 1.300 establecimientos que tienen deficiencia en matemáticas a través de un programa que va a capacitar a los profesores”.