Durante la jornada de este sábado, el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, realizó un balance sobre los cinco años de la integración de los primeros buses eléctricos en Santiago. Este sistema “nos ha permitido evitar el consumo de 70 millones de litros de diésel, y nos ha permitido evitar también emitir a la atmósfera 218 mil toneladas de carbono”, resaltó la autoridad.
Sobre la recepción de los pasajeros, el ministro dijo que este tipo de buses “la gente los mantiene en mucho mejor estado”, y valoró el “impacto que tienen en términos de la conducción, el menor ruido que generan y en la comodidad que tienen”, recalcando su estándar red.
Además, destacó que se están realizando nuevas licitaciones para gestionar la compra de 1.600 buses, siendo eléctricos mil de ellos, los cuales tendrán una nueva tecnología que permitirá a los conductores evitar puntos ciegos, trabajando así la seguridad vial.
Y agregó que las flotas que llegarán van a estar concentradas en el sector sur y oriente de la capital. En ese sentido, Puente Alto, Peñalolén, Recoleta, Independencia, y también Las Condes son comunas que podrán contar con nuevos buses en sus calles.
Respecto a la extensión de la electromovilidad fuera de la Región Metropolitana, el ministro de Transportes declaró que “ese es un proceso y un compromiso con el resto del país, que mira al sistema de transporte público de Santiago con envidia, porque no tenemos todavía buses eléctricos en el resto de las ciudades de nuestro país, y es una deuda que tenemos con cada una de esas ciudades”.
De hecho, anunció que “hay un compromiso de Estado de que al 2040 todos los buses tienen que ser eléctricos, y eso nos obliga a ir tomando decisiones y anticipando parte de esa nueva flota”.
Sobre lo mismo, precisó que se encuentran trabajando para la realización de nuevos electrocorredores en Antofagasta y en Valparaíso. Y recalcó la adquisición de 200 buses eléctricos para el Gran Concepción.
Sobre la posible alza en el valor del transporte público, la autoridad declaró estar de acuerdo con esta, pues “las tarifas no pueden estar congeladas para siempre”. Y que se encuentran trabajando en distintas alternativas y escenarios para definir el momento oportuno para poder descongelar la tarifa, que “va a ser siempre gradual”, teniendo en cuenta que “se enfrentan dos puntos de vista relevantes”, pues por un lado está la necesidad de ser responsables con los recursos del país, y por el otro lado el “importante rol que cumple el transporte público en la cotidianidad de todas las personas, en las finanzas familiares”.