"Durante el periodo en que él ha ejercido como comandante en jefe, me ha señalado que todos los gastos reservados han sido invertidos en forma correcta en los objetivos de la defensa nacional. Y respecto de los hechos del pasado, me ha señalado que él no tenía ningún conocimiento de lo que hubiesen hecho otros comandantes en jefe".
De esta manera, el ministro de Defensa, Alberto Espina, defendió la labor que ha ejercido el actual comandante en jefe del Ejército, general Ricardo Martínez, en un punto de prensa convocado para referirse a las irregularidades que se han imputado a excomandantes en jefe del Ejército durante las últimas semanas.
Los cuestionamientos son varios, pero los principales se han generado en los últimos días, luego del procesamiento del excomandante Fuente-Alba, por fraude al Fisco, donde se diera a conocer que se realizaban pagos a otros exgenerales.
Consultado sobre si puso fin a las "mesadas" de los excomandantes en jefe, Espina aseveró que "por supuesto, él (general Martínez) no ha pagado un peso en mesada a los comandantes en jefes, según lo que me ha expresado".
"Toda conducta reñida con la ética, que constituyan delitos, deben ser duramente condenadas. Porque si el Estado le ha entregado a las Fuerzas Armadas el monopolio de la fuerza, esto tiene como contrapartida el uso de los recursos públicos y los más altos estándares de probidad, y simultáneamente el más alto respeto a los Derechos Humanos", afirmó el secretario de Estado.