El ministro de Justicia, Jaime Gajardo, reafirmó este miércoles que los inhibidores de señal en las cárceles del país funcionan y cuestionó las filtraciones del informe de la Contraloría que detectó que solo en ocho recintos eran aplicados.
De acuerdo al ente contralor, solo un 12,7% de los recintos penales con régimen cerrado administrados por Gendarmería cuentan con el dispositivo. En otra observación, el informe da cuenta de que se realizaron validaciones en el área de cobertura del sistema los días 20 y 29 de agosto de 2024, en los centros penitenciaros CDP Santiago 1, CDP Santiago Sur y Unidad Especial de Alta Seguridad.
En ese análisis se evidenció que, en cinco casos, dispositivos agregados a una lista negra -listado con dispositivos móviles no autorizados, sobre los cuales se debería impedir la comunicación- “tuvieron acceso a conexión de voz y datos móviles, así como también, cambios reiterados de IMSI y de IMEI (códigos identificatorios de dispositivos móviles) para dispositivos de telefonía celular que no fueron detectados por el sistema, entre otras debilidades”.
Ante lo anterior, el ministro Gajardo criticó la publicación del informe y recalcó que el mismo “es de carácter reservado”.
Consultado respecto al contenido del mismo, el titular de Justicia y Derechos Humanos afirmó que “yo haría una aclaración importante: lo que dice Contraloría es que el sistema de inhibición está funcionando. Hace seis observaciones que están en el informe, que son observaciones que se hicieron en razón de un procedimiento de agosto del año pasado”.
En concreto detalló que durante ese período se levantó información sobre el funcionamiento del dispositivo tecnológico que busca reforzar la seguridad y fue presentada a Gendarmería en un preinforme. “Incluso Gendarmería ya ha adoptado procedimientos y algo importante, es que hay una segunda licitación que está en curso que recogió mucho de los aspectos que señaló Contraloría en el informe”, recalcó el ministro Gajardo.
Sobre un balance del sistema de inhibición, Gajardo señaló que “yo aquí diría dos cosas: lo primero es que el informe es un minucioso, que implicó que Gendarmería diera cuenta cómo opera este sistema, es la tecnología más moderna que hay disponible en el marcado, que tiene que adaptarse; pero muy relevante que nosotros sepamos que el informe de Contraloría es un informe reservado”.
En ese sentido, explicó que debe tener ese carácter de confidencial, para mejorar la seguridad de los recintos penitenciarios. “Para eso es fundamental que cómo funciona el sistema, e incluso sus debilidades, no se conozcan públicamente”.
“El informe a mí llegó ayer a las 7.30 pm, oficialmente. Se lo manifesté a la contralora (Dorothy Pérez). Ese informe, además, de entregárselo al ministro de Justicia, se lo entregó el director nacional de Gendarmería (Sebastián Urra), al subsecretario de Justicia (Ernesto Muñoz), al Ministerio Público y a los diputados que solicitaron este informe. Un informe reservado”, relató.
“A las 8.05 pm, el jefe de comunicaciones del Ministerio de Justicia estaba recibiendo requerimientos de prensa, producto que ya conocían el informe. Un informe reservado, fundamental para la seguridad penitenciaria, fundamental para la seguridad de nuestros establecimientos penitenciarios, que tiene toda la operatividad del sistema y que además da cuenta de los flancos que tenemos que corregir y mejorar”, recalcó el secretario de Estado.
Respecto a las correcciones en el funcionamiento del sistema, Gajardo comprometió que se aplicarán las observaciones del ente contralor. “Muchas de ellas ya están en curso (...) lo importante es que el sistema de inhibición está funcionando, tiene que corregirse, tiene que mejorarse. Gendarmería tiene que dar prueba de ello”, destacó.
“Tenemos que hacer todo lo necesario para que estos sistemas no sean vulnerados y yo espero que lo hagamos con altura de miras y sobre todo resguardando información que es sensible para la seguridad de nuestro país”, agregó el titular de Justicia.