El ministro de Justicia, Jaime Gajardo visitó el penal La Picota, ubicado en Bogotá, en medio de su visita para el intercambio de experencias penitenciarias con autoridades colombianas. El recinto es el más grande del país cafetero, y alberga cerca de 13 mil reclusos, entre ellos, dos de los involucrados en el secuestro y asesinato de Ronald Ojeda, quien fue hallado al interior de una maleta en un campameto de Maipú.

Se trata de Carlos “Bobby” Gómez, sindicado como el líder de Los Piratas del Tren de Aragua a nivel latinoamericano y Dayonis Orozco, que además de ser miembro de la banda, también es imputado en la causa por el homicidio del oficial de Carabineros Emmanuel Sánchez. Ambos sujetos fueron formalizados en ausencia ante el 11° Juzgado de Garantía de Santiago, que dio por acreditada su participación en los delitos imputados. Ahora, los antecedentes fueron derivados a la Corte de Apelaciones de San Miguel que continuará con el proceso de extradición.

“Vengo con una delegación de Gendarmería de Chile que estamos en el tema de inteligencia penitenciaria junto con el gobierno colombiano para poder obtener los perfiles, los contactos que tuvieron acá. Es decir, un conjunto de información de inteligencia penitenciaria para el momento de ser juzgados”, indicó el titular de la cartera.

¿Cómo es la cárcel La Picota?

Acorde a medios colombianos, en la cárcel se encuentran apresados un vario pinto de criminales: desde disidencias de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), miembros del Tren de Aragua, líderes de otras bandas y hasta sujetos que escapan de su huella delictual en otros países. Pese a que es el custodio de organizaciones criminales internacionales, el penal es reconocido por su bajo índice de seguridad, ya que han ocurrido múltilples episodios de fuga y asesinatos de imputados claves para el avance de investigaciones.

En 2022, la Procuraduría General de Colombia emitió un informe sobre las negligentes condiciones de seguridad, en el que aseguró que “el personal disponible para realizar los servicios de custodia y vigilancia en cada uno de los turnos es insuficiente. Las deficiencias y debilidades enunciadas permiten afirmar que el COBOG no cumple con las características de un establecimiento penitenciario y carcelario de alta seguridad”.

En estas condiciones es que los imputados por el crimen Ojeda esperan recluidos la extradición hacia Chile, que acorde al ministro Gajardo, podría “tardarse meses”.