El adecuado control de los síntomas y del dolor, el apoyo psicosocial y espiritual, la comunicación afectiva y el trabajo conjunto con el médico, la familia y el paciente. Estos son los cuatro pilares de cuidados paliativos en los que se basa el proyecto de ley sobre reconocimiento y protección de los derechos de las personas con enfermedades terminales, y el buen morir, y sobre el cual el ministro de Salud, Enrique Paris, expuso esta mañana a la Comisión de Salud del Senado para su discusión.
El proyecto fue ingresado el 2 de abril del 2019 y se encuentra en su segundo trámite constitucional en el Senado. La iniciativa está en tabla para ser vista hoy en la tarde.
Según indicó la autoridad de Salud, aprobar este proyecto de ley “sería un gran paso en equidad, en igualdad de acceso a cuidados paliativos mas allá de patologías oncológicas”.
“Se espera que con este proyecto de ley se otorgue una respuesta integral al sufrimiento de pacientes con enfermedades incurables y sus familias”, sostuvo.
El proyecto, según indicó la autoridad de Salud, está enfocado para el cuidado de pacientes terminales no oncológicos que requieran cuidados paliativos - ya que los pacientes oncológicos que requieren este tipo de cuidados están actualmente cubiertos por GES - y que para esto se privilegie el domicilio del paciente, lo que permitirá no solo reducir costos, sino que también entregar una atención “con un enfoque mas integral que pone en el centro al paciente y su familia”.
De esta manera, indicó, se puede “entregar una mejor calidad de vida al paciente en sus últimos momentos y hacerlo sentir acompañado en una muerte más digna”. Además, también incluye apoyo psicológico para que la familia o cuidador no remunerado tenga los conocimientos sobre cómo enfrentar la situación. En este sentido, detalló el ministro, esto se diferencia de la eutanasia ya que “los cuidados paliativos no intentan acelerar ni retrasar la muerte de la persona y pueden ser aplicados de hecho, desde el comienzo de la enfermedad”.
“(Los cuidados paliativos) deben darse de manera oportuna y progresiva, sin esperar a los últimos años de vida”, agregó.
Para esto, explicó, el equipo médico es muy importante, y deben trabajar en estos casos médicos, enfermeras, TENS y kinesiólogos especializados en entregar este tipo de cuidados.
Según estiman, de aprobarse el proyecto tendría una demanda al año desde los 11.400 hasta los 12.800 casos.
Atención compartida entre el nivel primario y el secundario
El modelo de atención funcionaria de forma compartida, de tal forma que aquellos que son diagnosticados en un hospital con una enfermedad crónica que requiera cuidados paliativos, ingresarían para recibir sus fármacos pertinentes, y en la atención en el nivel secundario se relacionarán directamente y en forma coordinada con la atención primaria, quienes brindarán atención mediante telemedicina y Hospital Digital.
“El modelo de atención que se propone es uno de atención compartida entre el nivel primario, que hemos dicho siempre que hay que reforzar, y hacerlo resolutivo, y el secundario, permitiendo optimizar el recurso humano disponible, sin sobrecargar a los miembros del equipo medico en términos laborales ni emocionales , y garantizar el tratamiento del paciente”, explicó.
El cuidado en su domicilio, indicó el ministro Paris, ayuda al paciente y las familias, ya que no tienen que movilizarlo, ni menos dejarlo en el hospital, “muchas veces sin un cuidado afectivo”, además que esto “impacta enormemente en el presupuesto”.
“El valor de una cama UCI hoy día es superior a los 170 mil pesos diarios, la atención domiciliaria tiene un costo de aproximado de 3.500 pesos diarios. Una cama UCI con cuidado paliativos tiene un valor mensual aproximado de 5 millones de pesos, mientras que de darse en el domicilio del paciente, el costo mensual no supera los 100 mil pesos”, advirtió.
“Los cuidados paliativos además ayudan a evitar los tratamientos de alto costo que terminan fútiles, evitando también la obstinación terapéutica, que es otro mal de nuestra medicina, el encarnizamiento terapéutico que muchas veces causa más dolor, más detrimento económico, prolonga la vida innecesariamente y deja muchas veces en la ruina a una familia que podría tener una forma mas adecuada de tratar a su paciente en la etapa terminal de la enfermedad”, agregó.
En cuanto a los recursos que se necesiten para aplicar este modelo, indicó Paris, actualmente están preparando el presupuesto par el año 2022 del Minsal, por lo que esto quedará incluido también en el presupuesto de Salud.