El cáncer de mama es la primera causa de muerte en mujeres, con una tasa de mortalidad de 16,2 por 100 mil habitantes. Sin embargo, si la enfermedad es detectada a tiempo es tratable, lo que está garantizado en el Plan Auge/GES. Según datos del Ministerio de Salud (Minsal) solo un 36%, es decir, un tercio de las mujeres que debieran hacerse el examen, finalmente, se lo realizan.
Es por ello que dentro de las políticas que está impulsando la cartera de Salud para hacer frente a esta amenaza se incluye la adquisición de 31 nuevos mamógrafos, los que se ubicarán en centros de Atención Primaria de Salud (APS), como consultorios y Centros de Salud Familiar, donde existe mayor demanda de cobertura.
"Para profundizar la estrategia preventiva y dentro de una política nacional de cáncer, con la adquisición de estos mamógrafos y su instalación en la atención primaria se busca mejorar la cobertura y aumentar el número de exámenes en mujeres de entre 50 y 69 años", explicó el subsecretario de Redes Asistenciales del Minsal, Luis Castillo.
De ellos, 22 serán fijos y nueve móviles y serán distribuidos en la Región Metropolitana, en comunas como Puente Alto, Quilicura, Pudahuel y San Bernardo, entre otras, y en regiones como O'Higgins, Biobío, Maule, Valparaíso, Magallanes, Arica y Antofagasta (ver infografía).
Para determinar su ubicación, que cubrirá 13 regiones, se realizó una encuesta entre los servicios de salud con mayor brecha y se utilizaron criterios de priorización. Entre ellos, comunas que cuenten con población femenina de entre 50 y 69 años, donde exista brecha de cobertura de mamografías, lugares donde no se cuenten con un artefacto de este tipo, y donde exista infraestructura adecuada para su instalación.
"Los vamos a distribuir en zonas donde hipotéticamente hay mayor incidencia de cáncer de mama o donde podemos incidir mejorando la cobertura en reducir la mortalidad y mejorar el diagnóstico", agregó Castillo.
En noviembre comenzará la compra de los mamógrafos, la que pretende durar hasta marzo de 2019, con una inversión de $ 7.800 millones, para tenerlos instalados y funcionando durante el segundo semestre de ese año.
Estos se sumarán a los 94 que ya existen en el sistema público de salud. Con ello se llegará a 125 a nivel nacional. Considerando que indicadores internacionales apuntan a que se debe contar con un mamógrafo por cada 10 mil mujeres de entre 50 y 69 años, Chile debiera contar con 138 mamógrafos. Con esta adquisición se acorta la brecha existente hasta ahora.
Además, con la instalación del "Hospital Digital", donde una de sus áreas de atención será la de mamografía, se podrán analizar los exámenes en línea, lo que permitirá derivar a los pacientes a un especialista de manera más expedita y con mayor celeridad.
"Nos parece maravilloso que porque va a dar pie a que las mujeres que actualmente no tienen acceso, como las que viven en lugares rurales o en las regiones extremas, lo puedan tener, porque hoy si hay que trasladarlos de una ciudad a otra y si no tienen recursos, no lo hacen y dejan de hacerse el examen, o lo hacen tarde", dice Margarita Orellana, presidenta de la Fundación Nueva Vida de Rancagua, que trabaja con mujeres con cáncer en todo Chile.
En tanto, la directora del Observatorio del Cáncer, Alicia Aravena, valoró la adquisición de mamógrafos, pero dijo que hay casos pendientes: "la Superintendencia de Salud reconoció que al menos 500 pacientes (a agosto 2018) no han podido completar su proceso de atención vía GES. Esta es una promesa de atención preferente que no se cumple".