Minsal ordena retirar productos antisépticos y establecimientos de salud temen que eventual falta de stock obligue a suspender procedimientos

Cuatro circulares ha emitido el Ministerio de Salud a los establecimientos de salud de la red pública y privada, entre el 22 de abril y este lunes 16 de mayo, todas referidas a la posible infección producto de una bacteria de una serie de productos antisépticos del laboratorio Difem Pharma S.A. Dos de estas comunicaciones instruyeron directamente el retiro de estos productos, lo que -debido a su uso en pabellones e intervenciones quirúrgicas- mantiene inquietos a funcionarios de clínicas y hospitales, que temen un quiebre de stock y una eventual suspensión de prestaciones.

En la primera circular, emitida a finales de abril, la cartera sanitaria solicitó a todas las direcciones técnicas de los establecimientos (de atención abierta, cerrada, de atención ambulatoria y de la red pública y privada) suspender el uso y colocar en cuarentena al producto Dichlorexan, jabón líquido al 2%.

Unos días antes, el 16 de abril, el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP) había emitido una alerta farmacéutica que indicaba que se había detectado la presencia del complejo Burkolderia cepacia -una bacteria que puede producir infecciones- en muestras de productos analizados por el Subdepartamento Laboratorio Nacional de Control.

Luego, el 12 de mayo, el Minsal repitió y amplió la instrucción, pues solicitó suspender el uso de 31 productos elaborados por el laboratorio, independiente de su número de lote. En los artículos del listado se encontraban insumos esenciales para el funcionamiento de los establecimientos de salud, como alcohol, povidona yodada, vaselina y alcohol gel.

Esto, debido a que el ISP volvió a emitir una alerta farmacéutica el 9 de mayo, luego de que se evidenciara un desarrollo microbiológico positivo en más muestras.

De acuerdo al organismo, esta medida sanitaria se mantendrá durante el periodo en que se realicen las investigaciones correspondientes -que no tienen un plazo definido- y las mejoras en el proceso de producción. Además, se aplicarán las sanciones según lo señalado en el Código Sanitario.

Asimismo, aseguran que aunque la mayoría de los microorganismos son inofensivos para quien entra en contacto con ellos, algunos pueden causar infecciones leves en la piel, ojos u otras mucosas, o bien infecciones peligrosas cuando la bacteria prolifera en ambientes propicios para ello.

Al respecto el director (S) del ISP, Heriberto García, señaló que “históricamente se han realizado retiros anteriores por hallazgo de contaminación microbiológica en otros productos antisépticos. Una situación que, así como es monitoreada por el ISP en Chile, también vigilan las otras agencias reguladoras internacionales, al ser un problema sanitario global, por lo que continuamos con la investigación en curso, que podría gatillar nuevas medidas sanitarias, las que serán comunicadas oportunamente”.

Asimismo, el Minsal estudia un brote multicéntrico de infecciones por el complejo Burkholderia cepacia, del cual ya había emitido una alerta por sospecha el pasado 28 de enero.

El problema para los establecimientos radica en que de los 31 productos retirados, muchos de ellos se utilizan en intervenciones quirúrgicas, operaciones y curaciones de diversa índole. Con el retiro de estos insumos -desinfectantes y antisépticos- no se podrían hacer tareas como desinfectar herramientas, preparar al personal o atender a un paciente.

Aunque los establecimientos de salud no se refieren al tema -según manifiestan en privado, por expresa petición del Ministerio de Salud-, algunas fuentes aseguran que les preocupa que el stock de los insumos que tienen actualmente no alcance para asegurar el funcionamiento completo de los centros, pues ya hay lugares -al menos de la Región Metropolitana- que han suspendido procedimientos por falta de artículos.

Consultados al menos tres grandes establecimientos de salud en la capital, en todos se manifestó que la situación es “grave”, pues los insumos son esenciales para el funcionamiento del establecimiento, y aunque llegaron productos nuevos, calculan que podrían no ser suficientes para garantizar los procedimientos de las próximas semanas.

Consultado por La Tercera por esta situación, el subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos, afirma que se tomaron las medidas necesarias para asegurar el funcionamiento de la red asistencial.

“Se ha instruido a los distintos directores de los servicios de salud del país que se tomen medidas. Primero, el abastecimiento y el uso otros productos antisépticos alternativos a los retirados. También, se solicitó la priorización y racionalización para el correcto uso y para asegurar urgencias, pabellones quirúrgicos y atención de pacientes críticos. Además, se instruyó a la Cenabast el monitoreo y abastecimiento de manera centralizada de todos los establecimientos de la red asistencial, con el objetivo de mantener el stock de antisépticos en todos los dispositivos de atención del país”.

En una de las circulares emitidas por Salud -fechada este lunes-, la cartera anunció que era posible levantar la cuarentena de todos los lotes de Poviset (povidona) que no correspondieran a los dos señalados anteriormente en el mismo documento. Aun así, quedan varios productos aislados y con uso suspendido.

También, señalaron que se están realizando una serie de acciones con la finalidad de mantener el abastecimiento de los insumos: “Por tanto, Cenabast se encuentra en la búsqueda de nuevos proveedores, lo que implica realizar cotizaciones a diferentes proveedores, tanto nacionales como internacionales”.

En el mismo documento añadieron que por esta razón era necesario contar con las unidades que se requerían por parte de la red, por tanto, Cenabast abrió un espacio a los establecimientos para conocer su demanda a partir de este este mes hasta diciembre de 2022.