A las 17:30 en punto de este martes llegaron los dirigentes de los 12 gremios nacionales de la red asistencial pública al Ministerio de Salud. ¿El motivo? Responder a la citación que el subsecretario de Redes Asistenciales, Osvaldo Salgado, les había hecho llegar el viernes pasado con el objetivo de discutir las consecuencias del término de la alerta sanitaria por Covid-19, pues las mismas autoridades habían informado previamente que de los 12.417 honorarios Covid que todavía permenecen trabajando, sólo 6.070 se mantendrán en el sistema luego de este año, dando por finalizada la función de las otras 6.347 personas contratadas a través del decreto.

Y justamente eso fue lo que el Minsal les ratificó a los representantes de los trabajadores de la salud en la cita de ayer: mantener la decisión de desvincular a los casi 6.400 trabajadoras, en dos tandas, 30 de septiembre los primeros, y 31 de octubre los restantes, manteniendo a 6.070 que la cartera catalogó con funciones que no pueden dejar de realizarse.

Según cuentan presentes en la reunión, la que contó con más de 20 personas, el argumento entregado por el ministerio a través del subsecretario Salgado fue que todo se reduce a la falta de recursos y que la decisión la zanjó la Dirección de Presupuestos (Dipres). Eso fue, agregan conocedores de la instancia, lo que la autoridad repitió una y otra vez, al tiempo que escuchó con atención a los trabajadores hablar de las consecuencias de esta determinación, como que se reducirá el número de camas disponibles en la red o que bajará la cantidad de atenciones y, con ello, se estresará el sistema.

Los gremios, por su parte, propusieron en la cita crear una mesa de trabajo para ver cómo mantener los contratos durante el próximo año, pero pusieron como requisito para sentarse a conversar -sin movilizaciones de por medio- que no haya despidos a fin de mes como está estipulado, pero eso también fue descartado por el Minsal. Por ello, las agrupaciones de trabajadores ahora analizarán un paro nacional para la próxima semana.

Al menos los gremios, cuya idea es mantener a todos y cada uno de los 12.417 honorarios Covid y aun cuando salieron con la sensación de que el subsecretario demostró comprender la situación, ya intuían que algo así ocurriría y llegaban a la cita con pocas expectativas por lo que ellos mismos describían como “señales”, como la ausencia de la ministra de Salud, Ximena Aguilera, o el hecho de que ella misma ya hubiera dicho en las semanas previas que la continuidad de ellos era prácticamente imposible por falta de recursos.

Con todo, mientras se llevaba a cabo la reunión, afuera de las oficinas de la cartera sanitaria la ansiedad crecía conforme se desarrollaba y decenas de funcionarios sostenían carteles con consignas referidas a mantener a las personas que, en principio, sólo habían llegado a reforzar por la pandemia, pero que luego fueron derivados a otros servicios y actividades, como reducir las listas de espera o enfrentar las altas demandas de hospitalización y que hasta aquí han descomprimido en algo al sistema sanitario. “No a los despidos masivos de los honorarios Covid”, se leía en uno de los letreros, al tiempo que Carabineros debió cerrar la calle con motivo de esa manifestación.

Esta, en rigor, fue la primera reunión formal entre funcionarios y autoridades, pero las agrupaciones ya se habían manifestado antes, incluso con algunas habiendo determinado un paro de dos días. Y, por otro lado, los parlamentarios de ambas comisiones de salud del Congreso también habían advertido que de no encontrar solución, no estarían dispuestos a aprobar el presupuesto del sector para el próximo año.

Los trabajadores de la salud se manifestaron en las afueras del Minsal en medio de la reunión de este martes.