La realidad de miles de personas que están allegadas, producto de que no tienen una casa propia, y el creciente número de campamentos que se han formado en los últimos años, son algunos de los hechos que llevaron al Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) a reforzar la política de gestión de suelo, con el fin de buscar soluciones.
El ministro de Vivienda, Felipe Ward, explicó que para ello se elaboró un plan que tiene dos ejes: la creación de un inédito banco de suelos para la construcción de proyectos habitacionales y, en paralelo, la implementación de una secretaría ejecutiva para la gestión, encargada de la aplicación de una política de suelo, que unirá la necesidad de terrenos con la oferta disponible.
El banco de suelos, dependiente de la secretaría ejecutiva, contempla terrenos públicos y privados susceptibles de interés de compra. El objetivo es concretar proyectos habitacionales valiéndose de información de predios que están en manos de Bienes Nacionales, la Subsecretaría de Desarrollo Regional, la Empresa de Ferrocarriles del Estado y el Servicio de Vivienda y Urbanización, entre otros.
Además, se elaboró la primera norma chilena de tasaciones, la que debe ser aprobada por el Instituto Nacional de Normalización. A esto se suma que se contratará una consultoría para el nuevo manual de tasaciones, que se ajustará a la dinámica actual del mercado.
Catastro
De acuerdo al último catastro de propiedades, la cartera cuenta con 11.060 terrenos que corresponden a 9.219 hectáreas a nivel nacional. De ese total, 1.134 corresponden a áreas para edificar viviendas o proyectos de equipamiento, equivalentes a 1.220 hectáreas.
“Debemos hacer ciudad y suplir esas brechas que hoy existen en muchos barrios del país. Para eso, el rol estratégico en la gestión de suelo es clave, porque se anticipa y permite mayor equidad en la inversión del Estado”, dijo Ward.
Integración
Luis Fuentes, director del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la U. Católica, sostuvo que históricamente se ha producido un problema de producción de viviendas “en sectores de ingresos bajos y medios, y uno de los temas que han incidido es el mercado de suelo”. Por ello, valoró positivamente la creación de una secretaría a cargo de esta materia.
También aseguró que se requiere la disponibilidad de suelo para solucionar problemas, como por ejemplo, el déficit habitacional, que asciende a 470 mil viviendas en el país, y la dificultad que tienen personas con subsidios que no pueden hacerlos efectivos porque no hay proyectos habitacionales para ellos.
Añadió que un desafío para la cartera no es solo levantar viviendas en determinados predios, sino que “construir ciudad”, con el fin de que los proyectos sean integrados, con buen equipamiento y bien ubicados.
El ministro Ward coincidió: “Es muy importante que los proyectos cuenten con equipamiento urbano, como parques y plazas, para lugares donde ya está edificado, pero que no poseen estos servicios”.
Sergio Bayriswill, presidente del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, agregó que hace años se pide la creación de este banco de suelos: “Así, el Estado deja de ser un espectador en los movimientos de suelo, sino que ahora será activo al comprar terrenos urbanos bien localizados, para el desarrollo de viviendas integradas a equipamientos y servicios que ofrecen las ciudades”.
A su juicio, el Fisco, al gestionar el suelo, podría identificar predios en lugares estratégicos “antes de que comiencen a subir los precios, lo que impacta en los valores finales de las propiedades”. También señaló que un nuevo mecanismo de tasación serviría para tener un protocolo para alcanzar precios justos al comprar suelo.
Dentro de la gestión de suelo, el Ministerio de Vivienda tiene proyectos estratégicos como La Platina, en La Pintana, donde se emplazarán un total de 3.123 viviendas a 2023, y otro en la Ciudad Parque Cerrillos, donde se emplazará la Villa Paramericana, donde vivirán los deportistas que participen en los XIX Juegos Panamericanos.