El ministro del Interior (s), Manuel Monsalve, defendió al Plan Calles sin Violencia de las críticas que ha recibido por parte de distintos actores políticos y les hizo un llamado a realizar propuestas específicas “porque el país lo que requiere, frente a una tragedia, es una conducta seria”.
Fue durante el anuncio de licitación del Sistema Automatizado de Identificación Biométrica (ABIS) que la autoridad se refirió a las cifras de homicidio y al aumento del 30% en estas durante las celebraciones de Fiestas Patrias, en donde admitió que “es una semana que tiene por sobre el promedio de homicidios semanales”.
En esa línea, explicó que es importante analizar los datos en torno a ello “para entender el fenómeno y para tomar buenas decisiones”. Añadiendo que “lo que la gente le pide al gobierno y al Estado es que enfrente el problema y busque solucionarlo”.
Junto con ello, el ministro (s) salió en defensa del Plan Calles sin Violencia sosteniendo que cuando se habla de este “no se logra percibir lo que hay detrás”.
“Hay 235 profesionales trabajando en 10 regiones en el Ministerio Público que han ido a 700 sitios del suceso, que han logrado identificar responsables y tener imputados conocidos en 241 casos y tienen 452 personas imputadas y 333 personas formalizadas por homicidios”, detalló.
Agregando que en cada caso investigado por el Ministerio Público equipos de la Policía de Investigaciones (PDI) trabajan junto con los fiscales las “24 horas del día”. “Eso es el plan Calles sin Violencia para que ese crimen no quede impune”, afirmó.
Asimismo, Monsalve destacó el esfuerzo de Carabineros que, en el marco de la estrategia, fiscalizan las armas de fuego. “Porque esos homicidios se cometen con armas. Y el país tiene la obligación de fiscalizar armas. Y este era un país que no fiscalizaba armas”, aseveró.
“Por eso es que defiendo. Creo que es importante que aquellos que crean que se puede mejorar lo que se hace, propongan en qué mejorar, de manera específica, con fundamento”, indicó Monsalve, añadiendo que “porque el país lo que requiere, frente a una tragedia, es una conducta seria de los actores políticos. Y las conductas serias tienen propuestas, tienen fundamentos y buscan acuerdos”.