Para el presidente del Senado, Carlos Montes, resulta necesario investigar y aclarar el vínculo que tienen algunos políticos con el gremio de los tragamonedas. Estos empresarios, agrupados en Fiden, son objeto hoy de una investigación penal por presunto lavado de activos, en que el delito base sería cohecho.
"Cuando el Ministerio Público y la PDI están encima de un caso, investigándolo a fondo, yo creo que es muy importante que eso avance. Y a partir de esos avances, que la Cámara de Diputados investigue. Hay distintos criterios al respecto", dijo el senador.
Lo anterior, en relación a los vínculos revelados hoy por La Tercera entre la Asociación Gremial de Operadores, Fabricantes e Importadores de Juegos Electrónicos Recreativos de Premio Programado (Fiden), y personas del mundo político, como los diputados Tucapel Jiménez (PPD) y Erika Olivera (independiente pro RN). A ellos se suman el exparlamentario Aldo Cornejo (DC) y el exalcalde de La Florida y Santiago Pablo Zalaquett (UDI); Nelson Hadad (ex DC), exembajador en Ecuador, y el abogado Carlos Tudela (DC).
El senador Montes precisó que los eventuales delitos se tienen que determinar, diferenciando las máquinas de juego de otras destinadas a la recreación, que no involucran la pérdida monetaria.
Agregó que "algo hay que hacer, porque están las poblaciones llenas de estas máquinas".
Consultada sobre este tema, la presidenta de la Cámara de Diputados, Maya Fernández (PS), indicó que "serán la fiscalía y la policía las que indagarán y verán si se requiere la investigación de los parlamentarios".
No obstante, la diputada se mostró contraria a este tipo de artefactos, así como "de los juegos en general".
Particularmente, respecto de las máquinas tragamonedas, señaló que se debe mirar con cautela el fenómeno, "porque son sistemas en que adultos y jóvenes, que tiene pocos recursos, más gastan en los juegos".
Cuando estas máquinas comenzaron a multiplicarse en barrios populares, "no era tan fácil prohibirlas", agregó el senador Montes.
Mencionó que luego se trató de restringirlas, "controlando su fabricación, lo que hoy día no se resuelve mucho, porque cualquier computador se puede conectar con redes de apuestas".