"Estamos conscientes de la problemática que existe actualmente en la Ruta 16 y por ello apuramos al máximo los trabajos en la nueva vía y estamos ejecutando las coordinaciones con distintos organismos públicos, para que en el primer semestre del 2019 podamos habilitar una parte de la nueva calzada", subraya el seremi de Obras Públicas de Tarapacá, Patricio Altermatt.
El tema es complejo y cada vez genera más controversia vial. Los bocinazos y reclamos de los conductores no se hacen esperar. Día tras día, la paciencia se les acaba a los usuarios de la única vía que conecta a Iquique con Alto Hospicio, en la Región de Tarapacá, producto de tacos que a veces se extienden por más de 10 kilómetros.
"Es una problemática grave. Hay gente que pierde horas médicas, el trabajo, los niños llegan atrasados a los colegios, necesitamos que se apliquen medidas de mitigación efectivas y que se agilicen los trabajos de construcción de la nueva ruta", dice Alejandra Gutiérrez, presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Alto Hospicio.
El problema ya está diagnosticado: los casi 14 kilómetros de la Ruta 16, que separa a las dos urbes más pobladas de Tarapacá, no son suficientes para el gigantesco parque vehicular que tiene la zona y el flujo comercial con los países vecinos. "Este problema lo estamos sufriendo desde hace años", indicó el alcalde de Alto Hospicio, Patricio Ferreira.
A su juicio, no solo se trata de un tema de transporte sino que la gran congestión vehicular, la suspensión del tránsito en la ruta producto de accidentes y la ausencia de vías alternativas ahuyenta a los inversionistas. "Estamos trabajando para captar empresarios y la ausencia de vías expeditas atenta contra la decisión final de los inversionistas. Hace poco estuvimos con un grupo de empresarios coreanos, pero este inconveniente los hace replantearse el proyecto", indicó.
Cámara de Comercio
También tiene una visión crítica el presidente de la Cámara de Comercio de Iquique, Rafael Montes. "Es un nudo vial que, entre otras contingencias, genera tacos enormes y peligrosos. Los habitantes de la región y los turistas se merecen una vía mejor", puntualizó.
Para buscar una solución, desde 2013 se están desarrollando los trabajos de construcción del segundo acceso a Iquique, que involucran recursos por cerca de $ 70 mil millones. El seremi de Obras Públicas, Patricio Altermatt, señaló que existen tramos ya ejecutados de la nueva vía y otros en curso. "Actualmente se trabaja en uno de los tramos que va a conectar directamente con Alto Hospicio y nos falta por desarrollar las faenas de uno más, junto a la intervención de la rotonda de El Pampino", indicó.
Según la proyección inicial, estas obras globales empezaban en 2013 y terminaban en 2018. Esas fechas, sin embargo,"no se cumplieron producto de que hubo un terremoto y se tuvo que revisar de nuevo toda la mecánica de suelo. Además, se han enfrentado litigios judiciales y, como son trabajos que se abordaron con fondos regionales y sectoriales, se han destinado partidas por tramos. Claramente, hay un mea culpa que hacer sobre la planificación", dijo.
Añadió que, de acuerdo con las proyecciones, la totalidad de los trabajos del nuevo acceso estará concluida en 2022, aunque según las proyecciones del MOP, durante el primer semestre del próximo año podrán habilitar una parte de la vía, principalmente aquellos tramos que darán la conectividad con el sur de Iquique.