En medio de la pandemia, una simple caminata en lugares donde confluyen personas o viajar en Metro puede representar un riesgo de contagio. Debido a ello, tras el levantamiento de las cuarentenas, las comunas deberán generar mayores espacios para peatones y ciclistas, y tendrán que favorecer el transporte público.
En esa línea, la ministra de Transportes, Gloria Hutt, presentó el plan nacional de movilidad, que permitirá que los municipios puedan aplicar medidas en miras al desconfinamiento. Entre ellas, una de las principales es el cierre de calles para actividades como clases, reuniones comunitarias y servicios religiosos, y la asignación de espacios en parques y plazas. “En el desconfinamiento surge la necesidad de tener más espacio, y para eso hay que entregar seguridad”, dijo Hutt.
También se recomienda la instalación de ferias en arterias amplias y con mayor distancia entre los puestos.
El plan también contempla la entrega de recursos por parte de la Subsecretaría de Desarrollo Regional a las comunas, por $ 2.500 millones, para que los municipios ejecuten proyectos. Entre las obras priorizadas en cada región están las zonas de descanso para peatones, ciclovías temporales, cruces demarcados y “Zonas 30” o de tráfico más lento en algunas calles. También se demarcarán los paraderos con señaléticas para que los pasajeros guarden la distancia mínima de un metro.
El plan dice que, en la desescalada, los servicios de buses y Metro serán reforzados, pues hoy operan con una menor oferta, debido a la caída de pasajeros de un 90%. También se crearán nuevas pistas Solo Buses: en la RM habrá 109,5 km, en avenidas como Antonio Varas, Bilbao y Los Leones, en Providencia; Irarrázaval, en Ñuñoa, y Diagonal Paraguay y Manuel Rodríguez, en Santiago. Esto aumentará la velocidad de los buses y con ello mejorará la frecuencia.
Hutt añadió que también es clave que las universidades cambien sus horarios de ingreso a las 10.00, para evitar aglomeraciones.
El alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, afirmó que la comuna seguirá ampliando su plan con nuevas obras como “la peatonalización de calle Mosqueto y una extensión de la red de ciclovías”, tal como se hizo recientemente en la calle Agustinas, que ahora tiene pistas compartidas entre autos, peatones y bicicletas.
Independencia también aplicará medidas en miras al desconfinamiento: el comercio deberá fijar un máximo de personas por local, se quitarán pistas a los automóviles para generar áreas para peatones y se instalarán círculos adhesivos -como zonas de espera- en sectores con alta movilidad, como los hospitales y las avenidas Independencia y La Paz.
Ciudades resilientes
Sergio Baeriswyl, presidente del Consejo de Desarrollo Urbano, afirmó que este tipo de medidas permiten la construcción de ciudades “más resilientes, capaces de enfrentar los efectos insospechados de fenómenos que pongan en riesgo nuestro diario vivir urbano, como lo está siendo la pandemia”.
Carlos Melo, académico de la U. San Sebastián, consideró relevante que haya financiamiento para “todas las comunas y, en especial, las de menores ingresos, porque de lo contrario este plan solo operará para las de mayores recursos”.
Franco Basso, académico de la U. Católica de Valparaíso, añadió que el plan de movilidad debería contemplar el ingreso al trabajo con horarios diferidos “para evitar grandes flujos en el transporte”. Y sostuvo que se debería limitar la cantidad de pasajeros en los vagones del Metro para mantener el distanciamiento.