Monise Joseph (31) llegó a Chile hace dos años desde Haití en busca de un trabajo para mejorar sus condiciones de vida. Vivía en Santiago centro con su familia, y el jueves pasado comenzó a sentir los malestares de un resfriado. El viernes, según el relato de su cuñado, fue a un centro de salud en el sector de Sierra Bella con dolor de garganta. Dice que le recetaron un paracetamol y amoxicilina. El miércoles ya tenía sangramientos. La tarde del jueves falleció en el Hospital Barros Luco.

El ministro de Salud, Emilio Santelices, indicó que la mujer llegó sola y "no tenía ninguna posibilidad de comunicarse".

Su caso se suma al de Rebeka Pierre, otra ciudadana haitiana que falleció la semana pasada luego de ser dada de alta en el Hospital Félix Bulnes. Por esta razón, en el recinto tienen abierto un sumario administrativo que busca investigar la atención médica que recibió.

El segundo fallecimiento de una extranjera en un centro de salud en menos de un mes abrió un debate público. ¿Influye la barrera idiomática? ¿Están capacitados los funcionarios de salud en temas de interculturalidad? ¿Los extranjeros pueden presentar una sintomatología diferente a los chilenos?

Báltica Cabieres, académica de la Universidad del Desarrollo e investigadora en salud a migrantes hace 12 años, destacó que en octubre de 2017 desde el Minsal se emitió una política de salud a migrantes. Sin embargo, afirmó que esto es algo "que no todos los trabajadores de salud la conocen".

También, señaló que influye el choque cultural de los migrantes al llegar al país: "En esa etapa no siempre la prioridad es inscribirse en el sistema de salud público, sino que están en un estado interior más de supervivencia que de bienestar".

La experta dijo que el caso de Haití es icónico, ya que "es un país de bajos ingresos, que tiene un sistema de salud orientado a lo hospitalario, sin atención primaria, por lo tanto no saben que eso existe. Es importante generar campañas educativas".

María Emilia Tijoux, socióloga de la Universidad de Chile y quien está iniciando una investigación sobre cómo se aborda la migración en los centros de salud pública en Chile, manifestó que "pese a que hay funcionarios que atienden muy bien, creo que hay un comportamiento xenófobo en general en las instituciones públicas, que de cierto modo seleccionan a quiénes van a atender primero o después".

Subrayó que "si a esto se suma que la persona no habla español, se añade un problema más".

Respecto de la capacitación de los funcionarios de la salud, Tijoux sostuvo que "falta formación y conocimiento de cómo se trata la salud en otro país".