Mujeres nombradas por Alta Dirección Pública llegan a su peak histórico en 2023

Fue en 2003 cuando ocurrió la reforma al sistema de selección y contratación de altos directivos públicos, la que consistió en una ley que forzó un procedimiento de selección de altos directivos públicos en Chile para primeros y segundos niveles, lo que comenzó a ocurrir a partir de 2004, cuando entró en funcionamiento el Servicio Civil, constituido por un Consejo de Alta Dirección Pública (ADP) y un servicio administrativo.

Y a pesar de que la nueva institucionalidad buscaba dejar atrás la elección a dedo y, con ello, abrir las posibilidades a todo y toda quien quisiera ser parte del concurso para un cargo público, hasta hoy y acorde a datos del propio Servicio Civil, un porcentaje bajo de las postulaciones a cargos ADP han sido de mujeres, que ha tenido como consecuencia que más de dos tercios de los cargos estén en manos de hombres, lo que se ha mantenido por los casi 20 años del sistema.

Así por ejemplo, hay servicios en que las postulaciones de mujeres apenas alcanzan el 5% o bien, que nunca han nombrado a una a cargo, como por ejemplo la Junta de Aeronáutica Civil, a pesar de que cuando las mujeres postulan tienen buenos resultados, siendo nombradas el 54% de las que llegan a las nóminas finales.

Por eso 2023 marca una suerte de quiebre en esta tendencia. Este año se han nombrado 182 mujeres, la cifra más alta en las casi dos décadas del sistema. Esta cifra equivale al 41% de todos los nombramientos realizados en el año, lo que hace que por primera vez el sistema de Alta Dirección Pública tenga menos del 60% de nombramientos en mano de hombres en un año calendario.

Felipe Melo, director del Servicio Civil, señala que el 41% de los nombramientos de mujeres en cargos ADP es un resultado inédito y auspicioso. “Es un avance logrado gracias al creciente interés de las postulantes, pero también del Consejo de Alta Dirección Pública y de las autoridades que toman finalmente la decisión de nombramiento“. Y añade: “La mayor brecha persiste en la primera fase: postulan muchas menos mujeres que hombres. Pero vemos que, una vez en el proceso, las mujeres tienen un mejor desempeño relativo. ¿Por qué no postulan? Probablemente por autoselección. Las mujeres se atreven menos, lo que la literatura denomina “el síndrome del impostor”. Por eso la invitación es a postular y confiar en un sistema lo suficientemente maduro como para valorar esos talentos y darles cabida en la ADP”.

Incluso se llegó a marcar hitos en diversos cargos en que por primera vez asume una mujer a través del sistema ADP, como por ejemplo el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), Servicio Médico Legal, Servicio Salud Ñuble, y los Serviu de Los Lagos y Arica, entre otros.

Lo anterior, muy en línea de una de las promesas -cierre de brechas en concursos- del Presidente Gabriel Boric, quien como Mandatario nombró al jefe del servicio, el que inició en 2022 una agenda de trabajo en que se cambió la estrategia de difusión de los avisos y se potenció una nueva estrategia digital, entre otras iniciativas, como el lanzamiento de la campaña Mujeres para Liderar.

Así, los primeros resultados positivos se comenzaron a ver el año pasado, cuando el porcentaje de postulaciones de mujeres subió del 23% al 27% y en 2023 llegó al 28%.

En tal sentido, aunque Melo cree que el sistema de ADP ha hecho una contribución a la profesionalización del Estado, también ve “fundamental cerrar las brechas de género en los cargos de liderazgo. Tener más mujeres en cargos directivos le permite a la ciudadanía volver a confiar en el Estado. Esto no sólo por su talento, sino también porque necesitamos un equipo directivo que se parezca a Chile, es decir, compuesto ojalá paritariamente”. Y cierra: “No es creíble señalar que seleccionamos a las mejores personas si la inmensa mayoría son hombres”.