La evasión del pago de cuentas es una de las mayores quejas que tienen las empresas que entregan servicios de diverso tipo. Y expresiones claras de esta conducta son los pasajeros que viajan gratuitamente en buses del Transantiago y, más recientemente, los conductores que circulan sin TAG en las autopistas, lo que es considerado una falta, pero también genera menores ingresos para las concesionarias.
El debate sobre las personas que no utilizan televía fue puesto en la mesa por la autoridad y las concesionarias de las carreteras la semana pasada, pues advierten que esta situación podría agudizarse cuando se instalen telepeajes en las rutas 5 Sur, 68 (Santiago-Valparaíso) y 78 (a San Antonio).
Según el Registro Civil, las cifras reafirman que hay 11.320.451 de multas de tránsito que no han sido canceladas, las que se han acumulado entre 2008 y diciembre de 2017. De ese total, 9,9 millones de infracciones sin pagar corresponden a la circulación sin TAG, lo que implica que las personas no puedan ser detectadas bajo los pórticos, por lo que no pagan por transitar en las autopistas (ver infografía).
El presidente de la Asociación de Concesionarios de Obras de Infraestructura Pública ( Copsa), Leonardo Daneri, es uno de los más críticos de esta situación, pues sostiene que las pérdidas para las empresas que prestan el servicio son millonarias. "Cuando sucede esto, las firmas quedan con una deuda que, muchas veces, nunca es pagada porque es complejo ubicar a las personas al no tener datos actualizados", dice. Añade que cuando ocurre esta infracción se produce una "cadena" de instituciones que comienzan el cobro: la primera es la concesionaria, que debe informar al Ministerio de Obras Públicas. A su vez, la cartera envía los datos a las municipalidades donde ocurrió la falta. Así, las comunas intentan ubicar al evasor, y en el caso de que ello no ocurra los casos son remitidos a los juzgados de policía local. Y cuando las personas no se presentan, las multas son remitidas por estas instituciones al Registro Civil. Esta última entidad es la encargada de mantener la información a nivel nacional y consignar que el automóvil tiene infracciones impagas, dato útil en el caso de que sea vendido (quien lo compra debe cancelarlas).
Debido a este escenario, Daneri propone que el futuro Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones -proyecto de ley que se encuentra en discusión en el Congreso- también pueda servir para reunir la información relativa a este tipo de sanciones. "Los trámites resultan engorrosos, los domicilios de las personas no están actualizados y el centro haría el trámite más simple", plantea.
Faltas
El Registro Civil también reúne otras faltas de tránsito, como no respetar señaléticas o estacionar en sitios no autorizados. Para Alberto Escobar, gerente de estudios de Automóvil Club, el balance muestra "el desconocimiento de las personas que manejan de reglas básicas. No hacen cursos formales sino que aprenden con parientes y amigos de manera irresponsable". Además, recuerda que estas faltas "que parecen simples pueden generar accidentes e incluso la muerte de personas, por ejemplo si alguien se pasa el signo 'pare'".