La noche del sábado falleció M.P.J.S (32), el sujeto detenido por carabineros tras ser sorprendido en unos matorrales portando un encendedor, cerca del lugar donde se inició un incendio en cercanías del santuario de Lo Vásquez.
De acuerdo al Dr. Mauricio Cancino, Subdirector médico del hospital Carlos Van Buren, durante la tarde del sábado recibieron un llamado desde el hospital San José de Casa Blanca, informando que el paciente estaba grave tras sufrir un paro cardiorrespiratorio, por lo que fue reanimado y transferido hasta al hospital de Valparaíso, donde ingresó en riesgo vital.
Ahí es reanimado e intubado. "Sin embargo, presenta nuevamente un paro cardiorrespiratorio, falleciendo durante las maniobras de reanimación", detalló el especialista.
Tras ello el cuerpo fue enviado al Servicio Médico Legal para determinar las causas de su muerte.
De acuerdo al mayor Marco Jiménez de la Prefectura de Valparaíso, el sujeto fue sometido a un control de identidad tras ser encontrado en el sector con un encendedor en la mano en la comisaría de Casablanca.
Durante el momento en que toman las huellas dactilares, el sujeto manifiesta que no se siente, y por ello, es trasladado de emergencia por personal del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU).
Debido a ello, el general Hugo Zenteno, jefe de V Zona de Valparaíso, ordenó una investigación administrativa para establecer el grado de participación o responsabilidad de los tres uniformados que participaron del procedimiento y verificar si se cumplieron con los protocolos.
En ese sentido, Jiménez explicó que serán incorporados a la investigación videos grabados por la ciudadanía.
El fiscal de Valparaíso, Juan Ignacio Sepúlveda, abrió una investigación respecto a una posible intencionalidad en el siniestro. Sin embargo, el persecutor consideró que los motivos de la aprehensión eran insuficientes por lo que fue dejado en libertad pero sería citado para declarar posteriormente.
De acuerdo al último informe de Conaf, el siniestro de encuentro activo pero con baja actividad y afecta alrededor de 200 hectáreas. En el lugar trabajan seis brigadas, dos aviones cisternas y cuatro helicópteros.