Con tranquilidad y normal funcionamiento se mantienen los habitantes de la comuna de Pinto, en la Región del Biobío, así como quienes visitan el sector Valle las Trancas, ubicado a casi 11 kilómetros del complejo volcánico Nevados de Chillán. Se trata del macizo que desde el 5 de abril pasado se mantiene con la alerta naranja decretada por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), debido al aumento de la presión interna del macizo, lo cual podría generar explosiones de mayor magnitud.
La comuna de Pinto, algo rural y algo urbana, por donde en el siglo XIX transitaron los míticos hermanos Pincheira, es una de las zonas más pobladas cercana del complejo volcánico.
Su alcalde, Manuel Guzmán, asegura que los servicios están operativos y que los turistas continúan llegando a las termas y a conocer los alrededores.
"La comunidad está informada y están los resguardos, porque es una alerta técnica. Si hubiese sido una alerta más complicada estaría todo cerrado y tendríamos que haber evacuado. Hay cerca de ocho puntos de zonas seguras con señalética de evacuación. Pero, de todos modos, para evitar riesgos, se les pidió a los operadores turísticos que tuvieran la cautela de no saturar con visitantes los servicios", sostuvo el edil.
Tras pasar de alerta amarilla a naranja, más de 24 equipos de monitoreo se distribuyeron en 11 estaciones con reportes diarios al Observatorio Vulcanológico Andes del Sur (Ovdas).
Pamela Mendoza es comerciante y vive en el sector Valle Las Trancas. Cree que no era necesario el cambio de alerta, ya que afecta al turismo. "Desde el 2015 que empezó este proceso y se sigue viviendo con total normalidad. Nosotros sabemos cómo funciona el sistema, el volcán siempre está tirando vapor y es mejor así, porque sabemos en qué está", cuenta.
Añade que "hay medidas de contingencia que se han tomado en el sector, como puntos para reunirse en caso de evacuar. Con los vecinos creemos que no era tan necesario dar la alerta naranja".
Destino turístico
Este importante destino turístico tuvo un 72% de ocupación en Semana Santa. Sin embargo, durante las semanas de abril muchas reservas se cancelaron.
Así lo asegura Eduardo Salinas, presidente de la Asociación Gremial de Turismo Valle las Trancas. Situación que también afecta a los trabajadores.
"Se perdió bastante, estamos hablando de entre un 7% y un 10% de pérdidas en la venta anual. Por ello, intentamos informar a los eventuales visitantes, de tal manera que no exista una reacción exagerada respecto del funcionamiento del destino a donde llega mucha gente a trabajar todos los días. Esto no solo afecta a los turistas. Los mayores perjudicados son los trabajadores que se deben quedar semanas sin trabajo, al igual que los productores de la zona, a quienes compramos los alimentos".
Francisco Giner, gerente general del hotel Termas de Chillán, señaló que el número de reservas se ajusta a la temporada. No obstante, el cambio en la alerta generó dudas en algunos clientes.
"Era inevitable que la gente que tenía reserva nos llamara y consultara por lo que estaba pasando. Hay personas que prefirieron cambiar sus fechas para más adelante. No es fácil medir la cantidad de gente que tenía pensado venir y que a raíz de esto ha desistido, pero estamos en temporada baja, por lo que el comportamiento es normal", indicó.
El funcionario agregó que "en comparación a otros años, estamos más o menos igual en número de pasajeros. No sabemos qué pasará más adelante, pero creemos que no debiera ocurrir nada en términos de reservas".
Bosques nativos
Situado a los pies de la Cordillera de los Andes y a 79 kilómetros de Chillán, Valle Las Trancas cuenta con un privilegiado paisaje rodeado de bosque nativo, con centros termales y de esquí. Los visitantes van por el día o se alojan en hoteles, campings y cabañas.
Alexandra Ramírez llegó junto a su pareja a conocer la zona. "Estamos alojando en Chillán y antes de subir nos informamos para saber cómo estaba la situación. Incluso, cuando nos vino a dejar el guía, nos explicó las reuniones que han tenido por la situación del volcán y de las alertas que hay, y nos entregó recomendaciones en caso de emergencia".
Pero no todos saben de lo que pasa con el macizo. Gonzalo Vidal llegó desde El Quisco en compañía de familiares y ninguno estaba al tanto de la alerta volcánica. "Alojamos kilómetros más abajo y no teníamos idea de lo que pasa con el volcán, incluso pasamos a carabineros a preguntar cuántos kilómetros nos quedaban para llegar".
Alerta amarilla
Respecto del ámbito de la protección civil, la Onemi mantiene la alerta amarilla, vigente desde el 15 de diciembre de 2015, para las comunas de Pinto, Coihueco y San Fabián de Alico. El objetivo es reforzar la vigilancia y mantener las coordinaciones y recursos necesarios para ser utilizados ante una posible erupción.
Además, autoridades de gobierno realizaron un taller preventivo en la zona.
"La idea no es alarmar, sino que informar a la población sobre el funcionamiento del Sistema de Protección Civil y así dar la seguridad de que existe una coordinación entre los diferentes actores, regionales y nacionales, ante una mayor actividad del volcán", señaló el ministro de Minería, Baldo Prokurica, quien llegó el día viernes a la zona, acompañado del director nacional de Onemi, Ricardo Toro, y del director de Sernageomin.
El motivo de esta visita inspectiva era monitorear en terreno el comportamiento del macizo y realizar un taller de coordinación con los habitantes de la zona.
Los activos en Chile
A lo largo del país existen 90 volcanes considerados geológicamente activos. De ellos, según información oficial de Sernageomin, 45 permanecen con vigilancia en tiempo real mediante el Ovdas.
Según la misma entidad, desde 1900 se han registrado 208 erupciones en Chile, siendo los volcanes con más actividad el Villarrica (36 erupciones y ahora con alerta verde) y el Llaima (34 erupciones, con alerta verde). Les siguen el volcán Láscar (23 erupciones), el Copahue (11 erupciones), Calbuco (nueve erupciones) y el volcán Caulle (nueve erupciones).