En el mundo cada vez hay menos nacimientos. De acuerdo a los datos del Banco Mundial, si en 1960 se registraban 36 nacimientos cada mil habitantes, en la actualidad esa cifra descendió a menos de la mitad y llega a 17.
Chile no está ajeno a este fenómeno. Es todo lo contrario, de hecho, pues las cifras van sostenidamente a la baja: en junio de 2024 Chile registró 10.561 nacimientos, lo que representa una significativa caída de 4.196 (28,43%) en comparación con el mismo mes del año anterior y una disminución de 1.355 (11,37%) respecto de mayo.
Los datos, presentados este lunes en el último boletín de estadísticas vitales coyunturales preliminares del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), reflejan una preocupante tendencia en la natalidad en el país.
Este fenómeno, en todo caso, no es nuevo. Si en 2010 se registraron 250.643 nacimientos, en 2023 la cifra fue de 171.992, y en 2024, aún con datos preliminares, apenas se llega a 70.336 hasta junio. El tema es que hasta la misma épica del año pasado, es decir junio de 2023, se tenían 91.199 nacimientos acumulados, 20.863 más que ahora o dicho en otras palabras, un 22,87% superior.
En tal sentido, si el año pasado el promedio de nacimientos mensuales fue de 14.332, en los primeros seis meses del año esta cifra es de 11.722, es decir, un 18,2% por debajo en promedio.
NACIMIENTOS MENSUALES EN CHILE:
ENE 23 | FEB 23 | MAR 23 | ABR 23 | MAY 23 | JUN 23 | JUL 23 | AGO 23 | SEP 23 | OCT 23 | NOV 23 | DIC 23 | ENE 24 | FEB 24 | MAR 24 | ABR 24 | MAY 24 | JUN 24 |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
16.313 | 14.381 | 15.856 | 14.729 | 15.163 | 14.757 | 14.302 | 14.003 | 13.994 | 13.855 | 13.227 | 11.412 | 12.727 | 11.572 | 11.537 | 12.023 | 11.916 | 10.561 |
Rodrigo Larraín, sociólogo y académico de la Universidad Central, asegura que el hecho de que la natalidad sea tan baja es una mala noticia para el país, pues trae consecuencias para el crecimiento demográfico: “Cuando cae la tasa de natalidad, los países no la recuperan. De hecho, en el caso nacional, estamos por debajo de la tasa de reposición de la población, es decir, el país envejecerá y se achicará”.
Coincidencia o no, las estadísticas recientemente entregadas por el INE dicen además que durante junio de 2024 hubo 3.384 matrimonios, 906 menos que en el mes anterior, lo que representa una caída del 21,1%. En la comparativa con junio de 2023 también hay un descenso, que se traduce en un 3,9% menos de matrimonios. Los Acuerdos de Unión Civil (AUC), en tanto, fueron 28 menos que en mayo de 2024, pero un 19,2% arriba que en junio del año pasado.
Como sea, lo cierto es que la baja de nacimientos también se refleja con la Tasa Global de Fecundidad (TGF), que se interpreta como el número de hijos promedio que tendría una mujer durante su vida fértil (15-49 años) y que según las estimaciones este año ese indicador en Chile es de 1,5 hijos, por debajo del nivel de reemplazo generacional, estimado en 2,1 hijos promedio por mujer.
Sobre ese último punto, desde las Naciones Unidas han destacado que desde la década del 70 muchas partes del mundo han registrado tasas de fecundidad negativas sin que haya implicado una reducción de la población total. ¿La razón? Por lo general, muchos de esos países experimentan una inmigración neta. “De hecho, se calcula que, a lo largo de los próximos decenios, la migración se convertirá en el único factor que impulsará el crecimiento demográfico en los países de ingreso alto”, reseña el informe respectivo del organismo.
Y Chile tampoco es la excepción a ese escenario. Según cifras del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) de los 138.689 partos que se registraron en la red pública de salud en 2017, 8.761 pertenecieron a madres extranjeras, es decir el 6,32%. Y ahora, de los nacimientos de los primeros meses de 2024, 10.289 de 51.863 eran de mujeres inmigrantes, lo que configura un 19,84% del total, es decir uno de cada cinco partos.
Las causas del descenso
Larraín afirma que existen razones que se dieron naturalmente para la baja en los nacimientos: “Bajó la natalidad porque hace muchos años hicimos un proceso que se llama transición demográfica, es decir, se estabilizó la natalidad y obviamente empezó a disminuir porque también disminuyó la mortalidad”. Pero también agrega que hay razones sociales, pues la crianza de un niño tiene grandes costos: “Se empezó a entender que tener menos hijos era una manera de salir del subdesarrollo y los hijos empezaron a ser vistos más gasto que una inversión”.
La directora de Obstetricia y Puericultura de la Universidad Autónoma, Daniela Andrade, coincide en que “una razón importante es el costo de la vida asociado a los hijos. En general las familias deciden no tener muchos hijos como eran común hace una década”.
La especialista también destaca que hay otras razones más determinantes: “Tiene que ver mucho con la decisión de las mujeres de postergar la maternidad, pues muchas deciden ser madres después de los 30 años, principalmente porque ahora tienen un acceso igualitario a la educación y al mundo laboral, y esto tiene relación con el aplazamiento”.
Asimismo, los centros privados han ido dando cuenta de que cada vez son más las mujeres que deciden optar por la congelación de óvulos, pues eligen postergar su maternidad por razones sociales o personales. En tal sentido, un estudio realizado por la Clínica Alemana y la Universidad del Desarrollo concluyó que el motivo más frecuente por el que las mujeres se realizan el procedimiento para congelar sus óvulos es la edad (44%), seguido de no tener pareja (21%).