El chileno Nicolás Zepeda, sospechoso de asesinar en Francia a una estudiante japonesa en 2016, declaró este miércoles ante la Fiscalía Centro Norte en Santiago, en el marco de un pedido de colaboración internacional de autoridades francesas que viajaron a Chile a observar el proceso.
La fiscal Tania Sánchez, a cargo del caso, se limitó a informar que se habían ejecutado diligencias en el contexto de la solicitud de asistencia internacional hecha por las autoridades francesas. Sobre la comparecenca, Sánchez no aclaró si Zepeda respondió o no las preguntas realizadas durante su comparecencia.
El martes, los enviados de la justicia francesa - encabezados por el fiscal Etienne Manteaux - se limitaron a confirmar que las autoridades chilenas realizarían el interrogatorio tomando en cuenta las preguntas formuladas por Francia.
"La cuestión de la extradición puede plantearse en una segunda fase", agregó el fiscal Manteaux, al ser consultado sobre cómo seguirá el mediático caso.
Narumi Kurosaki, una estudiante japonesa de 21 años, desapareció en diciembre de 2016 en Besançon, ciudad del este de Francia.
Pese a que el cuerpo de Narumi no ha sido encontrado, la Fiscalía francesa acusa a Zepeda de la muerte de la joven, basándose en varias pruebas.
Zepeda - exnovio de la estudiante japonesa - publicó videos en redes sociales amenazando a la joven tras romper su relación con ella y previo a su desaparición. Además hay datos del auto del sospechoso y compras realizadas en las horas posteriores a la desaparición de Narumi que consolidan la hipótesis de los investigadores.
Dos años después de la desaparición y sin un cuerpo que permita más análisis, el caso mantiene en jaque a la justicia francesa y es seguido con avidez por los medios japoneses, muchos de ellos presentes este miércoles en Santiago para seguir la historia con tintes novelescos.
En Chile, Zepeda no enfrenta ninguna medida cautelar. Pero el pedido de colaboración de Francia reactivó el caso que podría desembocar en un pedido de extradición del país europeo.