El 12% de los jóvenes trabaja mientras termina su etapa académica. Así lo revela la IX Encuesta Nacional de la Juventud, efectuada en 2018 y cuyos resultados relativos al ámbito académico, respecto de la caracterización general de las personas de entre 15 y 29 años, serán dados a conocer esta semana.
La consulta del Instituto Nacional de la Juventud (Injuv) abarcó una muestra de 9.700 personas y contiene datos sobre la distribución por edad, zona geográfica, pueblos originarios y nivel socioeconómico, además de preguntas específicas de percepción de calidad de educación, nivel de estudios, tipo de contrato y el nivel de endeudamiento de ese segmento.
En lo medular, según los resultados, ocho de cada 10 jóvenes realiza alguna actividad laboral y/o educacional. Y de aquellos que no estudian ni trabajan, uno de cada tres volvería a hacerlo si tuviera espacios y ayuda para el cuidado de sus hijos.
Respecto de este punto, el director nacional del Injuv, Mirko Salfate, explicó que se evidencia una baja sostenida en el porcentaje de los llamados "jóvenes ninis", que ni estudian ni trabajan, y que, además, se identifican mejor sus causas. "Sabemos que la mayoría de quienes se encuentran en ese contexto es por razones externas, siendo las mujeres las principales afectadas, en la medida en que se delegan en ellas responsabilidades del hogar, como el cuidado de hijos o familiares", indicó.
Aulas de clases
Los encuestados evaluaron con promedio 5,2 la educación que recibieron. No obstante, pusieron nota 4,6 a la calidad educacional del país, aumentando cinco décimas desde 2012.
Según el estudio, a la gran mayoría de los jóvenes les gustaría alcanzar un nivel superior de educación, ya sea técnico, universitario o de posgrado. Las razones centrales que señalan son "desarrollarse", "aprender más" y "conseguir un trabajo que les guste". En menor medida lo hacen para ganar más dinero y mejorar su situación económica.
En 2006, el 22% de la población joven poseía un título de educación superior y el año pasado la cifra alcanzó el 29%. En cuanto al financiamiento de los estudios, la mitad dijo que sus padres o algún otro familiar se hizo cargo. Un 29% lo cubrió con becas estatales y un 22% lo hizo con gratuidad.