“No fue ni un ataque, ni un tiroteo”: viuda de Toni Espadas relata los momentos previos a la muerte del guía de Socios por el Mundo

En la tarde de ayer, Irene Cordón, viuda de Toni Espadas -quien murió mientras viajaba con los conductores del programa de Canal 13 Socios por el Mundo, Francisco Saavedra y Jorge Zabaleta- entregó más antecedentes de los momentos que rodearon la muerte del guía y fotógrafo español.

El fallecimiento de Espadas ocurrió el pasado lunes 20 de mayo, cuando junto a Saavedra y Zabaleta se encontraban grabando a una tribu de Etiopía, los Mursi. Desde Canal 13 precisaron que Espadas no murió por un ataque fue cometido por alguna tribu, sino que se trató de “un hecho delictual”: un sujeto no identificado realizó disparos contra los profesionales por razones desconocidas.

Sin embargo, Irene Cordón sostuvo que “no fue ni un ataque, ni un tiroteo, ni una emboscada y no los estaban esperando. Fue un disparo que podría haber chocado contra el retrovisor del coche que conducía, pero tuvo la mala suerte de impactar en la cabeza de Toni”.

“Todo había ido muy bien, y durante el regreso al dirigirse hacia un restaurante cerca de Jinka, capital de la Zona Debub Omo, en la región de las Naciones, Nacionalidades y Pueblos del Sur, escucharon disturbios y tomaron un camino secundario para evitarlos”, relata Cordón en conversación con el medio catalán El Periódico.

Junto con ello, la esposa de Espadas aseguró que el vehículo del equipo tenía una ventaba abierta. Luego, “vieron a dos jóvenes, uno de ellos con un Kalashnikov [un arma más conocida como AK-47] en la mano. Parecía que les indicaban que frenaran el coche. Toni prosiguió la marcha y se acercó lentamente hacia los dos jóvenes. Entonces uno de ellos disparó y la bala impactó en la cabeza de Toni, causando su muerte inmediata”.

“Nadie se esperaba que esta bala tocara a Toni y terminara con su vida. Los dos jóvenes se quedaron pálidos y huyeron corriendo tras el temor de saber que su disparo había podido matar a alguien”, agregó.

El director de la agencia de viajes Rift Valley, a la que Toni Espadas pertenecía, Adrià Grau, declaró: “Toni, justamente, en este rodaje, quería hacer énfasis en que estas tribus no son violentas y que algunas de ellas van armadas para defender sus rebaños de ganado. Es gente muy hospitalaria, conscientes de que el turismo es una fuente de ingresos y un recurso económico muy importante para sostener estas poblaciones locales”.