El ministro de Educación, Nicolás Cataldo, descartó que la Universidad de la Frontera (UFRO) cierre sus puertas ante la crisis económica por la que está cursando. Según se ha revelado, la casa de estudios presentaría una deuda de al menos $18 mil millones.

La situación derivó en el despido de casi 300 profesionales y en la solicitud de remoción del rector Eduardo Hebel Weiss. De hecho, los decanos Adison Altamirano (Facultad de Ciencias Agropecuarias y Medioambiente), Jorge Farías (Facultad de Ingeniería y Ciencias), Luis Nitrihual (Facultad de Educación, Ciencias Sociales y Humanidades) y Gonzalo Oporto (Facultad de Odontología) firmaron una carta con la solicitud, señalando que es “insostenible” que continúe liderando la casa de estudios.

Bajo ese escenario, el ministro Cataldo aseguró que “no hay ninguna posibilidad que la Universidad de la Frontera cierre”.

Eso no está en los análisis ni en las proyecciones de nadie. Reconociendo la situación financiera crítica que tiene esa casa de estudio y que, por cierto, la Superintendencia (…) que es la institución ad hoc (…) se ha preocupado de estar acompañando, dimensionando, identificando también las causas de esta situación financiera que es crítica, que sí, por cierto, se reconoce”, sostuvo en medio de una actividad por el inicio de la rendición de la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES).

En ese sentido, el ministro planteó que “lo que debe ocurrir, y está en proceso de que ocurra, es todo un proceso de ajustes. De hecho, ya hay medidas se han estado tomando, como por ejemplo reducción de personal, entre otros elementos de ajustes financieros”.

Cataldo afirmó que la situación en la casa de estudios “va a implicar también la revisión de otras medidas por parte del Ejecutivo”.

“Esperamos que esto, habiendo descartado obviamente el cierre de la institución, también implique la menor intromisión en los aspectos propios del funcionamiento de esa casa de estudios”, indicó, asegurando que desde el Ejecutivo son “muy respetuosos y creemos en la autonomía de las instituciones y que éstas sean capaces de poder resolver sus propias dificultades con el acompañamiento necesario de quienes conducen el sistema”.

Universidad de La Frontera.

Cataldo señaló que “la dimensión del problema es bastante más grande, pero vamos a estar trabajando de la mano con la Universidad de la Frontera, siempre desde la premisa de que lo que buscamos es resolver la continuidad de una institución tradicional”.

En esa línea, llamó a los estudiantes que están rindiendo la PAES a postular sin temor a la universidad.

“La universidad está vigente, va a seguir funcionando y operando. Sus dificultades financieras no deben poner en riesgo ni el prestigio de la institución ni la continuidad operacional de sus actividades académicas e investigativas, porque eso es lo que debemos resguardar. No podemos darnos los lujos de perder una institución como la UFRO. Y, por cierto, eso no está en la proyección de nadie, quiero descartarlo de plano”, sostuvo.