El fiscal nacional, Ángel Valencia, abordó esta mañana los casos de secuestros ocurridos la semana pasada en Rancagua e Iquique. En el primero, un empresario fue raptado desde su empresa, dedicada al rubro de los fierros, y mantenido en cautiverio por cerca de 38 horas; y en el segundo, un joven estuvo en cautiverio durante varias horas luego de ser abordado por un grupo de individuos a la salida de un local nocturno. En ambos casos, ambos fueron liberados tras pagarse un rescate.

Valencia afirmó que este tipo de hechos son un “desafío” y que el Ministerio Público, las policías y el gobierno se encuentran trabajando desde “hace meses” para enfrentar estos delitos.

“Hemos estado trabajando desde hace meses en la fiscalía junto con las policías y el gobierno, haciendo este esfuerzo para que dentro del marco del respeto de la autonomía constitucional del Ministerio Público podamos colaborar con el Ejecutivo, y seguir trabajando con las policías, para responder de una forma más efectiva y más eficaz a estos nuevos desafíos”, dijo.

En ese sentido, aseguró: “El caso de Rancagua, si bien es un asunto que tiene ciertas particularidades que lo diferencian de manera bastantes notoria de otros, no nos pilló desprevenidos, no nos pilló sin que hubiéramos estado trabajando durante meses para poder tener una respuesta más efectiva”.

Las palabras de Valencia se dieron luego de que el gobierno y la fiscalía presentaran un nuevo equipo de trabajo, bautizado como equipo ECOH, que estará encargado de investigar casos relacionados al crimen organizado. Entre los delitos que indagarán están: secuestros con homicidio, violación o lesiones; secuestros extorsivos tanto de adultos como de menores de edad, homicidios simples y calificados, robos con homicidios y homicidios de funcionarios públicos.

En el marco de la presentación, Valencia manifestó: “Hemos observado nuevas tendencias delictivas que, hasta la fecha, resultaban atípicas o poco frecuentes, como extorsiones, secuestros, trata de personas, tráfico de migrantes, armas y narcotráfico de dimensiones que no conocíamos”.

Por su parte, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, dijo que el secuestro tenía una “tendencia al alza a nivel del mundo” desde “hace muchos años”. La autoridad de gobierno destacó que en Chile la legislación “sanciona severamente” el delito de secuestro. A renglón seguido, Monsalve afirmó: “¿Tenemos equipos, instituciones capaces de abordar este tipo de fenómenos? Yo creo que sí. Con toda la gravedad de estos hechos, en los tres secuestros de los últimos días se ha rescatado a la víctima con vida, se han tomado detenidos”.

En el caso de Rancagua, el empresario Rudy Basualdo (50) fue liberado tras el pago de cerca de $35 a $40 millones, suma inferior a la que pedían los captores. Carabineros detuvo a tres sujetos: dos ciudadanos venezolanos y un colombiano. Todos quedaron en prisión preventiva. Sin embargo, otros integrantes del secuestro permanecen prófugos.

En Iquique, la familia de la víctima canceló $10 millones a cambio de su liberación. El sábado, cuatro ciudadanos extranjeros de nacionalidad venezolana pasaron a control d detención y quedaron en prisión preventiva por su presunta participación en el hecho.