“Nosotros hemos sido claros: respetamos las instituciones nacionales, sobre todo el Instituto de Salud Pública y su aprobación nos da garantía de eficacia y seguridad”, dijo este lunes el ministro de Salud, Enrique Paris.
Esto a raíz de la negativa de parte del personal de salud del Hospital de Temuco a recibir dosis de las vacunas del laboratorio Sinovac, que fueron aprobadas el pasado miércoles por el ISP para combatir la pandemia de coronavirus.
Por su parte, consultado por cuánto afectaba esta decisión a la campaña de vacunación, Paris sinceró que “es un daño enorme”. En esa línea, señaló que los cambios en el plan de inoculación -redestinando vacunas de Pfizer a adultos mayores- no responden a “que haya una preferencia por una u otra población”.
“No es un cambio que se haya hecho obligatoriamente ni por preferir a algún tipo de población. Ustedes saben, la prensa lo ha dicho, el Presidente lo ha dicho: Pfizer tuvo que cambiar su etapa de producción en la fábrica en Bélgica y, por lo tanto, alcanzó a enviar una última cantidad de 44 mil vacunas, en circunstancias que iba a enviar muchas más, y detuvo el envío de vacunas”, añadió.
La presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, se había referido al tema esta mañana y el ministro Paris hizo eco de sus palabras, señalando que la decisión de estos funcionarios “no representan a la comunidad médica” y que la aprobación de la vacuna Coronavac por parte del ISP “nos da garantía de eficacia y seguridad”.
“Además, (Siches) enfatizó algo importante: ¿Quiénes son los llamados a educar, a trasmitir la confianza y esperanza? Justamente los funcionarios de salud, que han sido los primeros vacunados en esta etapa”, sostuvo el titular de Salud.
Y añadió: “Creo que esa directiva, o esa persona que habló a nombre de la Fenats, debería corregir sus dichos y confiar en que esta vacuna que ha sido aprobada en China, Indonesia, en Brasil, en Turquía, en Chile y tiene la misma técnica que tiene la vacuna contra la influenza, que llevamos colocando hace años”.
En ese sentido, Paris manifestó que el personal de salud debe “educar y no confundir”, reforzando que “tenemos que confiar plenamente en nuestras instituciones”.