A las seis de la mañana del sábado 7 de octubre, las calles de Israel fueron bombardeadas por el grupo insurgente que gobierna la Franja de Gaza, Hamas. El ataque que ha sido catalogado como terrorista inició una guerra que ha dejado centenares de fallecidos y miles de heridos. La situación es crítica. Edificios enteros reducidos a escombros y el sonido de los proyectiles se hizo habitual.
David Arias, chileno y reservista militar en Israel, compartió su relato a través de su cuenta de X (antes Twitter), sobre su experiencia en cómo se preparan para el combate.
“Han llegado más reservistas de lo que se esperaba. El ejército pasó 0 a 100 en cuestión de horas, a pesar de ser un ejército muy avanzado, organizar tanta gente y tanto equipamiento, toma tiempo”, relató.
Arias cuenta que la base en la que se encuentra está lejos de Haifa -una ciudad portuaria en el norte de Israel donde él vive- y fueron varias horas de viaje.
Agregó que “en el camino pasé a buscar a 3 compañeros. A uno de ellos lo conocía de entrenamientos anteriores. Los otros dos, eran nuevos”.
De esa manera manifestó que con casi 5 horas de viaje, “no hizo falta tiempo para conocerse, donde viven, estado civil, hijos, profesión y por supuesto, qué rol tiene en la unidad. Mientras tanto compartimos la sensación de sorpresa y extrema preocupación”.
El reservista chileno comentó que hay personas “religiosas, seculares, laicas, de izquierda, derecha, de todo”.
Una vez en la base militar contó que “si no tienes uniforme te dan uno”. Además, “corroboran tus datos, contactos de emergencia, dirección, número de soldado, y luego te mandan a buscar tu bolso”.
“En el bolso, dependiendo del rol de cada uno, hay distintos equipamientos, desde casco hasta bolsa de dormir, otro uniforme, etc. Pero, problema: no en todos los bolsos está el equipo que debería ver, faltan cosas. No alcanzaron a llenarlos a tiempo”, señaló.
Es así como detalló que “después cada uno recibe su arma y vamos a buscar dónde dormir. Hay piezas, con aire acondicionado y todo. Pero ya están llenas, vamos a las carpas al aire libre. Hay que armarlas y buscar catres y camas”.
Ya instalados en la base militar comentó que hablan de sus vidas y la situación que están viviendo. “Entremedio café turco, como en camping, vasos van, vasos vienen, cigarros, fotos, llamadas a la familia, ponerse al día, hablar de la situación, el gobierno, los ministros, la falla colosal de inteligencia e incluso teorías conspiracionales”.
“Ahora en la mañana, Shajarit, lectura de Torá. Es muy emocionante, hay tanta gente en la base que en la sinagoga hay dos minianim paralelos, uno afuera y otro adentro, y son rotativos. Hubo minianim seguidos desde las 6:00 hasta las 8:00 cada 25 minutos”, relató.
A las 8 de la mañana cuenta que hay reunión de todos los reservistas, en donde “el comandante nos dice: olvídense todo lo que saben sobre enfrentamientos en Gaza, esto es una guerra. Nos dicen que va a ser extenso y difícil. Que nos preparemos para no ver la casa por un par de semanas, por lo menos”.
“Ahora a capacitarse, en uno o dos días sabremos a dónde vamos (eso no se los podré contar)”, concluyó su relato David Arias.