Dolor de cabeza y garganta, lagrimeo, dificultad para respirar, náuseas y mareos. Los síntomas que a las 9.30 de hoy describían en forma simultánea los estudiantes de Quintero, revivieron la jornada del pasado martes, cuando una nube tóxica obligó a suspender las clases y llevó a 71 personas, principalmente niños, a la urgencia del hospital. Lo de hoy, sin embargo, superó con creces ese episodio.
A primera hora, los estudiantes habían retomado las actividades normales, suspendidas desde el incidente de contaminación. Sin embargo, la aparición de un polvo de color amarillo-verdoso en el suelo y una sensación de aire "pesado", alertó a la comunidad. En el Liceo Politécnico, la profesora de ciencias recomendó no salir al recreo. Así se hizo. Pero a las 9.30, el malestar de los estudiantes confirmó una nueva nube tóxica: el casino debió transformarse en un improvisado centro asistencial, mientras ambulancias y paramédicos llegaban rápidamente al lugar.
Esta vez, 31 colegios fueron evacuados.
A esa hora, el medidor que la seremi de Medio Ambiente había trasladado a la zona, y que reconoce 120 gases, puso nombre a lo ocurrido, detectando Metolcloroformo y Nitrobenceno. Luego se sumó un tercero: Tolueno.
"Esto es gravísimo, se trata de solventes muy tóxicos para la salud, que pueden producir daño hepático, efectos en las hormonas, muerte celular, especialmente el Nitrobenceno", dijo el toxicólogo, presidente del departamento ambiental del Colegio Médico, Andrei Tchernitchin, quien apuntó "los asocio a las faenas de las termoeléctricas".
El Presidente Sebastián Piñera, de visita en Valparaíso, se refirió a los hechos: "Hoy amaneció curiosamente Quintero bajo una nube amarilla. No sabemos exactamente lo que pasó, pero les puedo asegurar que vamos a investigar (...) Lo que ha pasado en la zona de Quintero y Puchuncaví es un accidente más dentro de una larga fila de accidentes medioambientales que no puede continuar". Más tarde, a través de Twitter, fue más enfático. "No permitiremos que se siga contaminando con gases tóxicos, afectando la salud de las personas", recalcó.
Alerta amarilla
Hasta hoy, 133 personas, 90 menores y 43 adultos de Quintero y Puchuncaví, habían sido atendidos producto de diversos malestares. El hospital de la zona registró algunos de estos cuadros como "envenenamiento". Además, siete pacientes, por su complejidad, debieron trasladarse al Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar.
La emergencia llevó a las autoridades a declarar a ambas comunas en "alerta amarilla ambiental" una inédita figura de emergencia que, según la Onemi, se adotó por incidente de "material peligroso", asociado a una contaminación atmosférica.
"Se han producido emanaciones contaminantes y hemos establecido una emergencia sanitaria ambiental en Quintero y Puchuncaví. Declaramos en ambas comunas "Alerta Amarilla", esto es histórico. Y esto es serio, no puede volver a ocurrir", dijo el intendente de Valparaíso, Jorge Martínez.
La inédita figura contribuirá a movilizar recursos de auxilio. "Se alistarán escalonadamente los recursos necesarios para intervenir de acuerdo a la evolución del evento, con el objeto de evitar que éste crezca en extensión y severidad, minimizando los efectos negativos ", señaló Onemi.
Entre las medidas destaca la suspensión indefinida de clases para 8.990 menores de recintos públicos, privados y jardines infantiles. Además, se distribuirán mascarillas para el uso de toda la comunidad y se recomendó el consumo en agua embotellada, que será entregada por los municipios.
La Onemi informó que se instalará un hospital de campaña en Quintero, mientras las seremis de Medio Ambiente y Salud mantendrán los monitoreos y fiscalizaciones, que incluyen muestras de suelo para indentificar el polvo amarillo. También se dispuso un segundo equipo para medir la calidad del aire. Mientras, "personal de la brigada de delitos de medio ambiente de la PDI, junto con personal de la Superintendencia de Medio Ambiente, realizarán inspecciones a terminales de Enap y Oxiquim".
En un comunicado, Enap sostuvo que "de acuerdo a los antecedentes recabados, descartamos relación con el episodio".
El alcalde de Quintero, Mauricio Carrasco, señaló que "espero que este sea el último suceso y no tengamos que lamentar vidas".