La Comisión de Investigación de Accidentes de Transporte de Nueva Zelanda (TAIC, por sus siglas en inglés) anunció este martes que van a confiscar la grabadora de voz de cabina y la grabadora de datos del vuelo Boeing 787 de LATAM Airlines que se dirigía a Santiago desde Sídney vía Auckland, tras un “incidente técnico” que dejó cerca de 50 heridos luego de que el vuelo experimentara un brusco descenso mientras se encontraba en el aire.
Según explicaron desde la TAIC mediante un comunicado oficial, el incidente se produjo en espacio aéreo internacional, por lo que le corresponde a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de Chile abrir una investigación.
“Bajo la Convención Internacional de Aviación, la autoridad de investigación de accidentes chileno, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) es responsable de investigar el accidente y ha confirmado que han abierto una investigación”, indicaron.
Junto con esto, detallaron que la DGAC “ha solicitado asistencia de la TAIC”, por lo que ayudarán en la investigación.
“TAIC está en proceso de reunir pruebas relevantes para la investigación, incluida la incautación de las grabadoras de voz y datos de vuelo de la cabina”, indicó la agencia neozelandesa, en referencia a las cajas negras.
Este incidente del avión se suma a una serie de eventos que han ocurrido en aviones Boeing en el último tiempo. En enero pasado un Boeing 737 MAX 9 de Alaska Airlines perdió un panel en pleno vuelo.
Esta jornada por otra parte, se informó que falleció John Barnett, un exempleado de Boeing que denunció que la empresa ponía en riesgo a los pasajeros.