Nueve mil infracciones por exceso de velocidad se cursaron en septiembre, octubre, noviembre y diciembre de 2020 por parte de Carabineros en la Región Metropolitana, cifra calificada como “importante” por parte de la Comisión Nacional de Seguridad del Tránsito (Conaset), organismo dependiente del Ministerio de Transportes.

A modo de referencia, en los mismos cuatro meses de 2019 se registraron 5.678 infracciones cursadas por la policía por la misma falta, una menor cantidad que el año pasado, lo que se atribuye al estallido social, donde gran parte de Carabineros estaba concentrada en actividades relacionadas con el estallido.

Johanna Vollrath, secretaria ejecutiva de la Conaset, explica que “aumentó la fiscalización”, como parte de un plan especial realizado en los últimos meses de este año, luego de que se conociera que hubo un incremento de ciclistas fallecidos en siniestros viales (entre enero y noviembre pasado llegaron a 94 decesos). “La velocidad sigue siendo una de las primeras causas de accidentes, pues aumentó considerablemente en los meses de la pandemia”, detalló.

Vollrath plantea que es relevante que se apruebe cuanto antes el proyecto de ley que crea el Centro Automatizado de Infracciones (Cati), que permitirá controlar la velocidad en las calles, y que se encuentra en el Senado. Cuando se implemente la norma, Transportes instalará una red de cámaras que captará los ve-hículos que circulan a exceso de velocidad, los que serán multados.

Ariel López, investigador del Núcleo de Movilidades y Territorios (Movyt), explicó que en 2020 la velocidad promedio de los vehículos “se duplicó debido a la baja en la cantidad de automóviles circulando en medio de la pandemia. Y aumentaron los siniestros con resultado de muerte producto de la alta velocidad”.

Para López, la ausencia de “fiscalización y el aumento de la velocidad fueron la combinación perfecta para aumentar la cantidad de personas fallecidas que tuvimos el año pasado, especialmente de ciclistas y peatones”.

Sandra Aguilera, directora de la organización Muévete, añade que es “urgente” que las municipalidades apliquen medidas de reducción de velocidad a través de la implementación de las denominadas “Zonas 30” y menos, para evitar que circulen automóviles a gran velocidad, lo que llevará a que los barrios sean seguros. Para ello -dice-, las municipalidades deben hacer consultas para determinar en qué lugares se deberían instalar, por ejemplo, resaltos, para bajar la velocidad con el fin de evitar accidentes.