De acuerdo con las últimas diligencias investigativas, habría un segundo implicado en el robo que se efectuó en las dependencias del Ministerio de Desarrollo Social en Santiago, la madrugada del jueves.
Se trata de Miguel Apablaza, hombre de 30 años, quien es el nieto de la mujer que fue detenida la tarde del jueves, tras haber sido sorprendida en la comuna de Renca con los 23 computadores sustraídos de la cartera.
Apablaza está preso por otro delito y cumple condena en el Centro de Detención Preventiva de Puente Alto, desde donde habría dirigido el atraco haciéndose pasar por el ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson.
La noche del jueves, tras una orden emanada del 7º Juzgado de Garantía de Santiago, personal del Departamento de Investigación Criminal (Dicrim) y del Subdepartamento de Servicios Especializados (SSEE) de Gendarmería allanaron el recinto penitenciario donde el sujeto está retenido.
Tras esas diligencias, el interno será formalizado este viernes, jornada en que también se formalizará a su abuela.
El robo
El robo ocurrió la madrugada del jueves, cuando los guardias del ministerio recibieron un llamado de una persona que se hacía pasar por el ministro de la cartera, Giorgio Jackson, quien les señaló que habría sufrido un accidente y que necesitaba reunir algunos artículos, por lo que le pidió a los guardias que recogieran especies y que se las entregaran a un supuesto sobrino. En concreto, los asaltantes sustrajeron 23 notebooks y una caja de seguridad.
Desde la empresa HM Seguridad SPA, encargada de resguardar la seguridad del edificio ministerial, aseguraron que uno de los guardias del lugar mantuvo una videollamada con una persona que era “físicamente muy parecida” al ministro Jackson.
De acuerdo con el abogado de la empresa, Cristian Aros, el sujeto sabía exactamente el lugar donde se encontraban las especies requeridas al interior de las oficinas donde se produjo el robo.
“A él (guardia) le pareció que estaba hablando con el ministro. Al verlo a través de la pantalla telefónica asumió que era él (Jackson), y como guardia entendió que estaba en un apuro y que necesitaba esos implementos, por eso accedió a esto”, dijo Araos a CNN Chile.
La mañana del jueves, el propio ministro Jackson se refirió a lo ocurrido, señalando que los hechos eran “sospechosos” y que parecían ser “relativos a una señal política”.
“Como gobierno tenemos indignación ante estos hechos, son gravísimos. Y, por cierto, también nos parece bastante sospechoso que ocurran hechos de esta naturaleza, que parecieron no ser solo constitutivos de delito de robo, sino también relativos a una señal política. Quiero, ante eso, señalar que como gobierno no nos vamos a dejar amedrentar”, indicó el secretario de Estado.
Sus palabras generaron molestia desde la oposición, incluso algunos partidos solicitaron la remoción de Jackson de la cartera. La UDI, por ejemplo, envió una carta al Presidente Gabriel Boric, quien por estos días está de gira en Europa, en la que solicitaron que el Mandatario pidiera la renuncia de Jackson del ministerio en un plazo de 48 horas.