Desde este fin de semana, los escolares de todo el país estarán de “vacaciones de invierno”. Los estudiantes han estado encerrados en sus casas desde el 16 de marzo, como medida preventiva contra el coronavirus, y el Ministerio de Educación decidió adelantar las dos semanas de descanso, que terminarán el 27 de abril, para que no pierdan más horas de clases.
Pero la medida ha generado polémica, porque se cree que se podría perder el ritmo de estudio que llevan algunas familias, que podría ser confuso para la población y que incluso podría ser más estresante para algunos niños.
De hecho, este miércoles, 61 alcaldes, en cuyas comunas habita un millón de escolares (el 27% del sistema), enviaron una carta al Mineduc y al Presidente Piñera, pidiendo no adelantar las vacaciones y solicitando que no cesen las actividades de los colegios, abriendo una nueva polémica entre autoridades y municipios.
“Es necesario reenfocar las actividades al apoyo cognitivo y emocional de las niñas, niños y jóvenes de nuestro país que han asistido a un cambio radical de sus vidas. Y hay que hacerlo tanto con aquellos que tienen medios para acceder a sistemas digitales como con los que no”, dice el mensaje.
Para estas autoridades, es “inadecuada la decisión de anticipar las vacaciones de invierno para la próxima semana ya que producirá una afectación en los procesos educativos a distancia, cuya implementación no ha estado exenta de dificultades, por lo cual solicitamos revisar esta decisión”.
Uno de los firmantes es el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, quien explicó que “adelantar las vacaciones no es la mejor fórmula, como lo han señalado diferentes voces expertas, sostenedores, agrupaciones de apoderados y apoderadas. Existe preocupación por la alimentación, ya que se debe mejorar toda la cadena alimenticia de la Junaeb, que ha presentado problemas en muchas comunas del país”.
El alcalde de Renca, Claudio Castro, solicitó “generar hoy los apoyos para los escolares y no perder la continuidad de esos apoyos, que es lo que pasaría con vacaciones hoy a nuestros estudiantes. Debemos concentrarnos en la mayor y mejor batería de apoyos para los estudiantes y sus familias”.
Y la alcaldesa de La Pintana, Claudia Pizarro, planteó que lo apropiado “es que los niños vuelvan a clases después de mayo, después que pase esta pandemia, porque su peak será en el mes de mayo, y no queremos que los niños vuelvan el 27 de abril”, como está pronosticado hasta ahora. Sin embargo, esa es una fecha que no está zanjada.
Pero no todos los ediles están en desacuerdo con la medida. El presidente de la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch) y alcalde de Padre Hurtado, José Miguel Arellano, dijo que “el Mineduc es el encargado de tomar las mejores decisiones en educación y al adelantar las vacaciones, la situación de los alumnos no variará mucho respecto a la actual”.
Además, planteó que las vacaciones adelantadas pueden servir para ganar tiempo y mejorar las plataformas de educación a distancia.
Una recomendación OCDE
Frente a las inquietudes que se han ido sumando en los últimos días, el ministro de Educación, Raúl Figueroa, explicó que la razón de adelantar las vacaciones de invierno “recuperar la mayor cantidad de horas presenciales posibles, para que las brechas de aprendizaje no se profundicen”.
“Queremos evitar que esas medidas sanitarias (la suspensión de clases) aumenten las brechas de aprendizaje que existen en el país y que a consecuencia del coronavirus podrían verse profundizadas”, agregó el ministró. Según su registro, países como Nueva Zelanda, Australia, Colombia y México también han adelantado las vacaciones, siguiendo recomendaciones de la OCDE.
El ministro Figueroa envió una carta a los directores de colegios, en la que reconoce que la educación a distancia es un esfuerzo para el cual hubieran deseado estar más preparados, por lo que las vacaciones son “un tiempo valioso para tomar un respiro y reflexionar".
Pero la medida sigue generando resistencia. Por ejemplo, el Colegio de Profesores realizó una encuesta online, en la que participaron 205 mil personas (entre docentes, apoderados, asistentes de la educación, estudiantes y ciudadanos), donde el 94% se muestra en desacuerdo con adelantar las vacaciones.
Según el sondeo, quienes rechazan adelantar las vacaciones piensan que aplicar esta medida podría aumentar la ansiedad de las familias, confundiría a la población y se perdería el ritmo de aprendizaje, entre otras razones.
“Nadie podrá tener vacaciones durante una cuarentena, eso es absurdo. Los profesores han hecho esfuerzos por adaptarse al trabajo a distancia y cuando los jóvenes están empezando a adaptarse a este formato, viene ahora un corte de dos semanas”, dijo el presidente del magisterio, Mario Aguilar.
Reclamo de colegios privados
A estas inquietudes, se suma la petición de la Federación de Instituciones de Educación Particular (FIDE), que junto a agrupaciones de apoderados solicitó al Mineduc no adelantar las vacaciones, sino que ejecutarlas en julio, y no extender el año escolar más allá de Navidad, porque los escolares ya están tomando un ritmo de aprendizaje.
Lo mismo consideran los sostenedores de 125 establecimientos privados y confesionales, que agrupan a 116 mil alumnos, que también enviaron una carta al Mineduc, argumentando que, al tener vacaciones en medio de la cuarentena, no se cumpliría el objetivo de descansar, y que tener clases entre junio y diciembre sin interrupciones “va en claro desmedro de la salud mental”.
El tema también llegó al Parlamento: la Comisión de Educación de la Cámara ofició a la Defensoría de la Niñez para saber su opinión respecto a esta medida. La diputada Camila Rojas (Comunes) advirtió que “adelantar las vacaciones, interrumpir los procesos de adaptación de aprendizajes online y dejar sin alimentación a 1,6 millones de estudiantes, no ayudan a aliviar esta crisis”.